Es un hecho constatado que cuando entramos en un gimnasio pocas son las mujeres que se atreven con las pesas o las máquinas. El motivo probablemente pueda ser ese miedo a ganar masa muscular en exceso.
Pero..¿ese miedo está justificado? ¿Realmente una mujer con una rutina de pesas y máquinas va a conseguir muscular tanto como se piensa? Veremos a continuación como todo se trata de una cuestión de mitos.
Nuestros compañeros de Vitónica nos ponen sobre la pista y es que ese miedo no debería estar justificado puesto que la base de la musculación masculina viene dada por los niveles de testosterona. La testosterona es la encargada de expandir y desarollar los músculos, y los niveles de testosterona en las mujeres son prácticamente mínimos.
Lo ideal para un mujer que suele ir habitualmente al gimnasio es acudir 1 ó 2 veces por semana a la sala de musculación, empezar con unos pesos bajos e ir subiendo paulatinamente, siempre con la ayuda de un monitor.
De esta manera con el paso del tiempo notarás como los músculos están más tonificados y apenas habrán ganado volumen, un complemento esencial si practicas otros ejercicios aeróbicos para poder conseguir un cuerpo definido, que no es lo mismo que musculado.