Esta es la pregunta que ha lanzado nuestra fiel lectora arrebatadora hikari: ¿Es mejor el agua y jabon para limpiar la cara que una leche limpiadora? Espero que con limpiador se refiriese a la leche limpiadora y no a un gel limpiador con espuma porque, de lo contrario, la habré fastidiado.
Porque, en cuidados cosméticos, como jabón facial sólo cabe uno especialmente formulado para el rostro. La opción jabón de manos, el gel de la ducha o incluso el champú están totalmente descartados bajo pena de ataque de nervios de esta editora. ¡Os haré responsables!
Aunque cada una debe utilizar el producto que más le guste y le deje la piel confortable, ambos rituales de limpieza limpian igual. Lo que sí hay que tener en cuenta son un par de anotaciones:
- Las pieles secas y/o sensibles: deberían utilizar una leche limpiadora para evitar sensaciones de tirantez y/o irritación que puede producir el jabón limpiador. No es tanto por la acción del jabón como por el uso del agua del grifo. Y además, la suavidad ymayor confort que les aporta les beneficia enormemente.
- Las pieles mixtas, grasas y acnéicas: si el limpiador tiene una fórmula antibacteriana, ese plus les beneficia porque ayudará a controlar los granos. Además de arrastrar mejor el exceso de sebo y del confort que sienten esas pieles de limpieza diaria con la espuma y el agua.
Las pieles normales pueden optar por lo que quieran: son unas enchufadas que todo les sienta bien. Sea cual sea tu sensación con el producto que utilizas, si el gesto de limpieza está bien hecho, tu piel está limpia. Hay personas que afirman que no sienten la piel limpia con la leche limpiadora: es sólo una sensación, la piel sí está limpia.
En Arrebatadora | Pros y contras de los limpiadores al aceite, Montibello Eau démaquillante, mi actual desmaquillante de ojos