Todos los años el mismo problema en muchas pieles al sol, tomamos demasiado y luego nuestra piel se va depegando por capas desiguales, nos quemamos cómo cangrejos y nos pelamos cómo serpientes al sol. Este año vamos a intentar mitigarlo con un sencillo truco y poniendo siempre la máxima cautela antes de tumbarnos a ponernos morenitas.
Compra aceite de pepita de uva y después de salir de la ducha aplícatelo con un suave masaje en forma de peeling con un guante de crin. Debes de hacerlo durante al menos varios días antes de ponerte al sol y hacerlo siempre con la protección adecuada a tu tipo de piel.
Una piel muy hidratada y nutrida se pela con mucha menos facilidad y si evitas estar horas y horas al sol conseguirás un bonito bronceado uniforme sin estar después con medio cuerpo pelado. Seguramente muchos años te ha pasado pero si ya encontraste el método ideal para no hacerlo, ¿lo compartes con nosotras?.
Imagen | lanier67
En Arrebatadora | ¿Me protege el maquillaje del sol?