Todas conocemos los muchos y grandes beneficios de practicar ejercicio físico: mejora nuestra salud en general, nuestra autoestima, nuestra imagen corporal, las relaciones interpersonales, es perfecto para acabar con el estrés... Si aún te faltan motivos para ponerte las pilas con el deporte, hoy te traemos una razón más: el ejercicio mejora, y mucho, tu vida sexual.
Una mala salud general nos puede llevar a otro tipo de problemas, entre ellos una mala función sexual; esto ocurre en ambos sexos. Hoy os contamos cómo la práctica de cualquier deporte puede ayudarnos en el terreno sexual, tanto psicológica como físicamente.
Mejora tu visión de ti misma
Mucha gente hace ejercicio para mejorar su salud, pero son muchos más los que acuden diariamente al gimnasio para mejorar su estética. Para mí, un fin es tan legítimo como el otro, ninguno es mejor ni peor sino que se complementan. Además, en una sociedad gobernada por la imagen no tiene nada de malo cuidarse para verse mejor.
Ojo, porque he utilizado "verse" a propósito: no importa tanto cómo te vean los demás, sino cómo te ves tú misma. Puede que suene a filosofía barata, pero creo que es bastante cierto: cómo nos vemos delante del espejo influye en la percepción que los demás tienen de nosotros mismos.
Gracias al ejercicio físico nos vemos y nos sentimos mejor, nos sentimos más a gusto con nuestro propio cuerpo y aumentamos nuestra autoestima. Esto es fundamental en el terreno sexual: tener autoconfianza y sentirte segura de tu cuerpo es muy importante cuando entramos en el dormitorio. No se trata de algo meramente físico, sino también mental: un alto nivel de confianza en una misma se proyecta hacia los demás y nos hace sentirnos más atractivas.
Menos estrés, mayor libido
El estrés laboral y personal al que nos vemos sometidos día tras día puede acabar haciendo mella en nuestro estado de ánimo. La buena noticia es que el ejercicio actúa como un perfecto antiestresante, ya que mediante la práctica deportiva estimulamos la producción de hormonas que regulan cómo nos sentimos. La hormona que más asociamos al ejercicio suele ser la adrenalina, cuya función es elevar la presión arterial y elevar la temperatura de nuestro cuerpo (¿veis por dónde voy?).
Otra de las hormonas cuya producción se ve estimulada con el ejercicio físico es la serotonina, responsable de elevar nuestro estado de ánimo. Algunos de los factores que inhiben la producción de esta hormona y, por tanto, nos predisponen a estar decaídas, son el estrés, las dietas bajas en carbohidratos o la inactividad física.
Cuanto mejor sea nuestro humor y menor nuestro grado de estrés y el riesgo de depresión, mayor será la probabilidad de que nuestra libido (el deseo sexual de una persona) aumente, y más apetecible nos parecerá la práctica sexual.
Ejercicios que mejoran tu vida sexual
Ahora que nos hemos convencido de los beneficios que el ejercicio físico puede tener en nuestra vida sexual y por qué sucede esto, veamos qué tipo de ejercicios podemos hacer que nos ayuden a la hora de disfrutar en la cama.
Mejorar la percepción que tenemos de nosotras mismas a través del ejercicio para generar autoconfianza se traduce en una mejor vida sexual. ¿Todavía te faltan motivos para ponerte a entrenar?
Imágenes | Victoria's Secret, Thinkstock 1, 2 En Trendencias Belleza | Fitness y sexualidad: la importancia de entrenar el suelo pélvico