Estamos en 2018 y el feminismo ya se ha hecho fuerte. Se ha convertido en una tendencia imparable, ha desatado todo un movimiento body-positive y de diversidad en el universo de la belleza. Y aún así sigue habiendo personas que sufren el body-shaming en sus carnes cada día. Pero con un poquito de imaginación, creatividad y autoestima consiguen inspirarnos, transformando los insultos más desagradables en parte de la rutina beauty más preciosa que hemos visto.
"Esta soy yo. En 2017 he sido llamada cerda, gorda, fea, monstruo...me dijeron que debería suicidarme por mi aspecto. Recibí cientos de mensajes como estos durante todo el año y ha habido momentos en los que dejé que esas palabras me destrozaran. Pero cuando mi confianza se reforzó me convertí en una fortaleza de amor propio que no podía ser destruida por las palabras de personas infelices. Aprendí rápidamente que la gente feliz no dice cosas dolorosas. Y que la felicidad comienza con el amor propio.
La chica que veo en el espejo es preciosa con y sin maquillaje, ya tenga una talla 6 o una talla 16. Así que a la que empieza 2018 voy a dejar atrás todas esas palabras que una vez me hirieron. Todas esas dudas que una vez me controlaron. Nadie puede decirnos quiénes somos. Somos gloriosos. Somos preciosos. Somos valiosos. Este vídeo es una pequeña victoria en mi revolución de amor propio y estoy deseando continuar peleando en 2018. No soy las cosas que dicen que soy. Jamás seré reducida a esas palabras. Soy valiente, soy fuerte, soy quien debo ser. Esta soy yo."
Y, efectivamente, en el vídeo podemos ver como se escribe en el rostro todos esos desafortunados comentarios para después tacharlos y eliminarlos de su vida (y de su cara). Hemos visto muchos contourings originales antes, pero este se lleva el premio al body-positive, la autoestima y esa motivación feminista que tanto esperamos que traiga el 2018.
Fotos | @nabela.
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