Dior ha decidido relanzar su Dior Addict Eau de Toilette, una versión más fresca del perfume original lanzado en el 2012. Un perfume floral, fresco y acidulado. Con notas chispeantes de cabeza gracias a la mandarina de Sicilia - realzada por la suave bergamota de Calabria; un corazón floral formado por jazmín sambac y neroli de Túnez, y un fondo amaderado de sándalo y vainilla.
Después de protagonizar la campaña Fluid Stick de Dior para esta primavera, la modelo rusa Sasha Luss ha vuelto a prestar su imagen para la nueva campaña dirigida por Ryan McGinley quien, además de firmar un precioso shooting, ha rodado también un fashion film que su subirá a Internet, y también uno más corto como spot publicitario.
La rubia modelo, maquillada por Yadim y peinada por Odile Gilbert, aparece balanceándose colgada de una lámpara de cristal como si fuese Jane, la mujer de Tarzán, y posando en top less sobre la repisa de una espectacular chimenea de mármol, luciendo una falda que la estilista Carlyne Cerf De Dudzeele eligió de entre la colección Couture primavera-verano 2014 de Raf Simons.
Lo cierto es que esta campaña respira tanto aventura como lujo, capturando así a la perfección la esencia de esta fragancia. Aunque el nombre de Addict con el que han bautizado al perfume puede dar lugar a polémicas, en este caso yo creo que se refiere a la adicción por las cosas hermosas y emocionantes.
Los perfumes Dior Addict celebran la alegría de vivir, el arte de la seducción y de ser libre. Una sutil alianza entre frescor, audacia y sensualidad. Dior anima a las mujeres a disfrutar, a través de sus fragancias, de las cosas buenas de la vida, empezando por su Dior Addict.
La nueva campaña es todo un manifiesto de estilo, elegancia y seducción. ¿No os parece?
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