Gucci Guilty Diamond Limited Edition. La probamos

Hacer un viaje estrenando perfume es una de mis cosas favoritas: me aseguro que todos los momentos y experiencias vividas a lo largo de esas semanas se van a quedar encerradas en ese frasco por el resto de los días. Y es que al fin y al cabo el olfato es el único transporte que nos permite volver al pasado y vivier emociones y sensaciones guardadas en nuestra mente. Por ello antes de hacer las maletas para ir (de nuevo) a Los Ángeles puse en mi neceser de viaje el nuevo perfume Gucci Guilty Diamond limited edition.

¿De qué está formado este perfume?

Un aroma suave y dulce con toques orientales inunda las fosas nasales tras olerlo por primera vez. Es suave, no empalaga y quieres que ese olor que emana te siga el resto de tu jornada.

Nota de Salida. Pimienta rosa.
Corazón. Lila y cardamomo.
Notas de Fondo. Ámbar y pachulí.

Conclusión

No hay aroma que no me desagrade, con eso tengo suerte. El problema es que tengo una manía que no puedo evitar: he de olerme el perfume a todas horas. Y Gucci Guilty Diamond limited edition no es de esos, sino al contrario. Una se echa perfume y su aroma desaparece como por arte de magia, sin embargo los demás sí que lo huelen. Y es que los primeros días pensaba que éste tenía una durabilidad nula, hasta que muchas personas, a lo largo del día me fueron preguntando qué perfume usaba.

Algo que llama mucho la atención es su envase: vestido de color dorado y con las esquinas redondeadas, este cuadrado destaca por incorporar piedras strass en su logo de la G invertida y entre él revelar la esencia de su interior. De ahí a que esta edición sea limitada. Una buena manera de tenerlo en nuestro tocador para decorar la estancia y que nos acompañe siempre.