Esta noticia ya ni se merece el titular de "modas que nunca entenderé" como el del tinte de axilas, entre otros, porque esta noticia es, directamente, una ida de pinza en toda regla.
Hoy, he podido leer en S Moda una tendencia que parece que se está extendiendo, como es maquillarse con rotuladores o pinturas de escritorio, sí de esas con las que coloreábamos de pequeñas.
El proceso de fabricación y usos
De verdad, ¿nos estamos volviendo locas con el maquillaje? Pues visto lo visto, parece que algunas sí, porque esto ya es el no va más.
Dando una vuelta por la red, son varias las bloggers que suben sus vídeos a youtube contándonos las maravillas de sus nuevas herramientas de maquillaje a base de pinturas de colegio, las típicas ceras de toda la vida e incluso las de madera. Como veréis a continuación, la forma de hacer labiales de unos cuantos colores es de o más sencillo, porque sólo hay que fundir las ceras junto con algún aceite esencial, vaselina, o similar, dejarlo enfriar y ya está, tenemos infinidad de nuevas pinturas para maquillarnos.
La chica de este vídeo prefiere hacerlo al baño maría, aunque hay quienes optan por poner el material en una cuchara que calientan con la llama de una vela...
El resultado lo están utilizando tanto para labiales como para sombras de ojos, eyeliners, colorete... Vamos, que la cosa va más allá sin darse cuenta de los posibles perjuicios para la piel que puede tener.
Las containdicaciones
Sinceramente, a mí nunca en la vida se me ocurriría pintarme con unas ceras pero, dado que es algo que se está extendiendo, os voy a contar todas las contraindicadiones para que a nadie se le ocurra hacer lo mismo que estas chicas.
Para empezar, la propia empresa de las pinturas ya ha salido a la palestra diciendo lo siguiente...
Aunque nuestros productos no son tóxicos, no los recomendamos para fabricar barras de labios, eyeliners o cualquier otro tipo de producto para maquillaje. De hecho, estamos en contra de que se usen con este propósito. No están diseñados, ni testados ni aprobados para este uso
Pues más razón que un santo. Una cosa es que no sean tóxicos y estén indicados para el uso de los niños y otra ya que les demos usos para los que no estaban previstos. ¿Qué será lo próximo? ¿Echar las pinturas en las tartas? Como no es tóxico...
Pero es que vamos más allá con las declaraciones de los profesionales en el cuidado de la piel y en la creación de maquillaje. Así, la dermopatóloga Adriana Ribé advierte algo que cabía esperar...
Al utilizar sobre la piel de la cara sustancias no aptas para este uso, pueden aparecer irritaciones o alergias. Cualquier cosmético facial tiene unas características de galénica, perfumes y componentes específicos y, aún así, en ciertas ocasiones, se presentan reacciones alérgicas, dermatitis o eczema. Ni que decir tiene que la posibilidad de padecerlas al aplicar productos no específicos para la cara aumenta considerablemente
Por su parte, el maquillador Paco Jaén, de Kiko Milano, recuerda
La ley exige que todos los productos cosméticos se sometan a estrictas pruebas de seguridad para la salud humana, desde análisis microbiológicos de los ingredientes y del producto final a pautas de seguridad para mantener la esterilidad en todo el proceso. Además se miden los efectos de una aplicación prolongada, es decir, de horas o días seguidos. Difícilmente puede hacerse todo esto en una cocina
Pero ojo, porque hay más declaraciones que nos dejan muy clara la locura que supone este uso, como las del oftalmólogo y director de la Clínica Miestetic, José González Vidal, que lo compara con jugar a la ruleta rusa...
Los lápices de colorear contienen una cantidad de pigmento y tamaño de partículas que no es el adecuado para el uso ocular. El diámetro de las partículas en el interior de los ojos podría incluso dañar la retina con un uso prolongado. Si delinear el párpado móvil es temerario, más aún aplicarlos en la línea de agua. Al estar en contacto con las mucosas oculares, debe ser un producto muy específico, para no irritar y para mantenerse intacto durante horas. Tanto es así que mucha gente no sabe que solo los eyeliners cuyo packaging no indica ‘solo para uso externo’ valen para esa zona. Evidentemente un lápiz de colegio no está diseñado con ese propósito
Parece obvio, ¿no? Pues no tanto cuando se están usando. Igualmente, la doctora Josefina Royo de la Torre, subdirectora de Instituto Médíco Láser, dice...
La madera de los lápices kohl se trata para que no deje astillas. No sucede así con los de uso escolar. Si esas pequeñas esquirlas se meten en el ojo podríamos tener la reacción a un cuerpo extraño. En cuanto al material, la mina de los lapiceros del colegio se fabrica con grafito y una grasa o arcilla especiales, no testados para su tolerancia en el contorno de los ojos. También llevan un pigmento coloreado de carbón de leña que no se prueba en el área ocular. En pieles sensibles podría generar algún tipo de reacción irritativa y/o alérgica en la piel del contorno del ojo o su interior (conjuntivitis o queratitis)
Sinceramente, creo que es más suficiente y son locuras que no se nos pueden pasar ni por la cabeza. De hecho, me merece una reflexión: usamos el maquillaje para vernos más guapas, pero dadas las graves contraindicaciones de estos materiales no conseguiremos más que machacarnos la piel, lo que es un efecto inversamente proporcional, un silogismo lógico de los de toda la vida.
La verdad es que existiendo la gran variedad de productos que hay en el mercado, incluso low cost, no entiendo qué lleva a la gente a estos extremos. Solo espero que a ninguna de vosotras se le ocurra poner en práctica ninguna de estas técnicas.
En Trendencias Belleza | ¿Te teñirías las cejas de colores? Ellas sí
En Trendencias Belleza | Modas que nunca entenderé: teñirse el vello de las axilas
