Semana Santa es, en la mayoría de los casos, un punto de inflexión para cambiar la mentalidad. La alegría del sol vuelve a inundar todo y sin darnos cuenta, nuestra energía cambia, dando paso a nuevos colores, estilo y hasta manera de ver la vida. Puede que ese haya sido uno de los motivos por los que la semana pasada fui a Jean Louis David, para cambiar el color de mi cabello; miento, más que el color, el estilo de mis mechas.
No sé a vosotras, pero a mi me gustan los reflejos muy naturales, los que me devuelven los matices y tonos de mi cabello cuando era pequeña. El resultado de una melena bañada por el sol, mechones irregulares, difuminados, e intensos en las zonas más expuestas. Sin embargo, ¿no os habéis dado cuenta de que lo más común es ver mechas marcadas, definidas y regulares? Algo que, si pensamos un poco, carece de naturalidad.
Jean Louis David es una de las pocas firmas de peluquería que lleva a cabo los contrastes y reflejos con la técnica de pincel, para conseguir un efecto 100% natural, y sobre la que os voy a contar todo. Además la firma tiene unas señas de identidad propias muy sencillas para mantener el cabello cuidado y siempre perfecto de la manera más fácil.
Entre ellas, Style Bar, un servicio exprés en el que por 10 euros ofrece un peinado completo, melena o recogido con la única condición de acudir al salón con el cabello lavado. El tratamiento Fitness, uno de mis favoritos, en el que se aplica un cóctel con diferentes principios específicos para cada necesidad. Contrast, para aportar relieve y contrastes al pelo largo, el corte con máquina o la crema aclarante son otras de sus singularidades, que una vez conocidas se vuelven indispensables y que os voy a explicar mientras os relato mi experiencia.
La diferencia
Os confieso que he sido por muchos años asidua a las mechas de Jean Louis David, y si he incurrido en una falta de continuidad es sencillamente porque al escribir sobre belleza, debo probar muchas cosas para poder contar mi impresión de la manera más franca.
Aunque esta circunstancia me ha dado la oportunidad de conocer tratamientos y lugares estupendos, debo reconocer que echaba de menos característicos contrastes con pincel de esta firma. La diferencia de su técnica, de la que son expertos, es que se lleva a cabo sin papel de plata ni calor, algo que bajo mi experiencia proporciona un brillo extra al cabello.
Utilizan el pincel de diversas maneras, dependiendo del efecto que se desee. En mi caso, el producto se reparte a lo largo del cabello en forma de V, un procedimiento que consiste en aplicarlo simulando la forma de esta letra, difuminado el producto en la parte de la raíz e intensificándolo y concentrándolo hacia las puntas.
De esta manera el resultado que se consigue es muy natural. Pensad que el sol, el aire y el viento nunca actúan de la misma manera en el cabello largo de un niño. En una melena sin tratar con tendencia a aclararse, son el paso del tiempo y los agentes externos los que se ocupan de ello, por lo que la intensidad es irregular, más marcada en las puntas, y efectos realmente espectaculares. Este procedimiento además de buscar esta similitud, tiene la ventaja de que cuando comienza a crecer el pelo, la raíz pasa mucho más inadvertida, natural y permite espaciar la aplicación de color.
En esta ocasión he acudido al salón de la calle Alberto Alcocer 32 de Madrid, y me ha atendido Mónica, absoluta conocedora de la coloración y de lo que necesitaba mi cabello en este momento concreto. En cuanto al proceso, es rápido y sencillo, según se aplica el producto, se van cubriendo los mechones por zonas con film transparente, de manera muy delicada y superficial. Es entonces cuando podréis notar un cierto calor, pero nunca artificial, se trata de un "efecto sauna" creado por el producto y la piel. Un calor suave, tibio, muy agradable y natural.
Después del tiempo necesario para alcanzar mi tono dorado, Mónica me aplicó el tratamiento Fitness, en esta ocasión sólo con proteínas. Como ya os he indicado, es un procedimiento para llevar a cabo una vez al mes, en el que se reparan los daños o aportan los esenciales necesarios en cada caso. Siento debilidad por él, lo he utilizado durante muchos años, es rapidísimo, en cuestión de minutos el cabello da un giro radical. El precio es estupendo, 11,50 euros, y podéis recurrir a él en solitario siempre que sintáis que vuestro cabello pide o necesita algo.
¿Qué es la crema aclarante?
Es otro de los productos estrellas de la firma, que sólo se aplica en el salón, y suele convertirse en un imprescindible cuando se conoce. A mi me resulta completamente adictivo, por funcional. Es una crema, comodín extraordinario, que se emplea en la raiz del cabello y "desmaquilla" un poquito el fondo natural, aclara sutilmente y sirve bien para suavizar el tono de las mechas, para hacerlas más luminosas cuando se requiere o para matizar el efecto en el crecimiento, ya que degradada la diferencia y permite prolongar el tiempo de aplicación entre mecha y mecha.
Es extremadamente suave, de muy fácil y agradable aplicación y no tira a rojizo o caramelo como sucede con otros productos de este tipo. Para que os hagáis una idea, aclara más o menos un tono la base del cabello.
Colecciones
Algo a tener muy en cuenta es que Jean Louis David es una firma dinámica, en constante revolución y contacto con las últimas tendencias. Su personal tiene 2 formaciones al año en las que se empapan de las tendencias. Éste invierno, por ejemplo, ha innovado con 3 nuevas técnicas de coloración caratecrizadas por efectos de color muy marcados, que subrayan los cortes para aportar relieves. Una es Alternative Light, un juego de luces, sombras, y demarcaciones. El rostro, siempre rodeado de dos mechas más claras para iluminarlo, y un acabado final para dar mucha profundidad al corte.
Snow Flakes Effect es una técnica donde el conjunto del cabello se aclara, y las las puntas, están sobreexpuestas para obtener un efecto "copo de nieve".
La última técnica es una nueva versión del Contrast, con mechas bastante fuertes en la parte superior para permitir marcar los cortes estructurados de forma ideal, sobre todo los degradados.
Como veis, dar color en Jean Louis David es mucho más que recurrir a una simple mecha. ¿Lo mejor? Buscan soluciones fáciles, se adaptan a todos los colores de base y destacan el corte mediante juegos de color. Cada estilista está formado para personalizar estos efectos en función de los diferentes largos. En cuanto al precio, muy razonable, un lugar en que siempre me han dado presupuesto y nunca he tenido sorpresas de última hora. Algo que creo todas agradecemos cuando vamos a la peluquería, y tan determinante a la hora de volver como un buen resultado. Ahora nos falta saber cuáles serán sus tendencias para la próxima temporada. ¿No sentís curiosidad?
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