La homeopatía es una de las terapias que más está dando que hablar en la actualidad. Su principio básico es la ley de semejanza, es decir, algo que produce síntomas parecidos al de la enfermedad, puede curar la misma, reactivando el sistema de defensa y el sistema nervioso.
Por ejemplo, la cebolla produce picor, escozor de ojos y secreción nasal, pero concentraciones infinitesimales de cebolla (en homeopatía se denomina Allium cepa) estimula la inmunidad quitando un resfriado más rápidamente.
Este principio fundamental se aplica para tratar muchas enfermedades, pero nosotros nos vamos a centrar en las enfermedades de la piel y las propiedades de la homeopatía para ayudarnos a tener un aspecto arrebatador.
Los nombres de los tratamientos homeopáticos se dan en latín para hacerlos más universales y suele ir acompañado de un número que viene junto a las siglas CH indicando el número de disoluciones que posee cada tratamiento.
A pesar de ser medicamentos inócuos, es fundamental consultar con un médico homeópata para que acierte con el tratamiento y el número de disoluciones a emplear, ya que dependiendo del caso y de la persona es recomendable un tratamiento u otro.
A continuación os dejo las enfermedades y problemas más comunes de la piel y sus correspondientes tratamientos homeopáticos.
Acné: Hepar Sulphur 6CH, Selenium 9CH.
Eccemas: Arsenicum Album 9CH.
Psoriasis: Lycopodium 9CH.
Rosácea: Arnica Montana 15CH o Carbo Animalis 9CH o Sanguinaria Canadensis 9CH.
Herpes: Rhus Toxicodendron 9CH, Arsenicum Album 9CH.
Varices: Aesculus Hippocastanum 9CH, Hamamelis 9CH.
Verrugas: Thuya 9CH.
Caspa: Kalium Phosphoricum 9CH, Natrum Muriaticum 9 CH.
Celulitis: Thuya 9 CH.
La homeopatia suele tomarse en gránulos, por lo general dos o tres gránulos varias veces al día por vía sub-lingual. Siempre se ha de tomar separada de las comidas, o de 15 a 30 minutos antes o hora y media después de ingerir cualquier alimento. No se debe mezclar con tabaco, menta o café, ya que son sustancias aromáticas que anulan el efecto de la homeopatía.
Está el debate entre la homeopatía y la medicina tradicional. A mí, personalmente, me funciona sobre todo con las épocas de alergia sin tener que recurrir a los antihistaminicos. En Francia por ejemplo, la homeopatía está financiada al 35% por la Seguridad Social, por algo será.