Este año el frío me está afectando mucho. Mi piel, seca de por sí, se me deshidrata continuamente por el clima, el uso de las calefacciones, el hecho de estar maquillada todo el día,... lo que hace que no luzca tan bien como otras veces, teniendo días cuadros severos, incluso llegando a tener hasta desescamaciones en algunas zonas. Por ello, este año necesito poner especial atención en el punto de la hidratación, así, cuando cayó en mis manos la Hydra-Protective Winter Cream SPF20 de Christina Cosmeceuticals especial para proteger la piel de los daños severos del clima, me alegré profundamente de contar con un aliado a mi favor. Así que os cuento mi experiencia.
Esta crema pertenece a la línea Forever Young que lo que intenta es prevenir los síntomas del envejecimiento de la piel mediante la protección de la estructura interna cutánea y la corrección de los síntomas externos del paso del tiempo. La combinación de biopéptidos, ingredientes botánicos y antioxidantes estimula la regeneración celular y la reparación de las células del tejido, para un aspecto general más joven y saludable de la piel.
Concretamente, Hydra-Protective Winter Cream retiene la hidratación y evita que la piel se reseque. Su fórmula fortalece la inmunidad de la piel y protege su humedad natural y el equilibrio térmico.
Como datos así técnicos os hablaré de los activos que contiene como el Factor de Crecimiento Epidérmico (responsable del crecimiento y rejuvenecimiento de la epidermis), el Factor Tímico Epidérmico (ayuda al rejuvenecimiento de la piel haciendo la epidermis más densa, ganando calidad en la piel), Fibronectina Péptido Biomimético (estimulan la construcción de la matriz dérmica y formalecen las defensas), Manteca de Karité (calma, reduce irritación y contribuye a la elasticidad de la piel, para mi piel un ingrediente mágico), Complejo de aceites (dan elasticidad y previenen de la deshidratación) y Vitamina C, Vitamina E y K.
Todo ello combinado, supone que estamos ante una fórmula altamente hidratante y nutritiva que contiene una estructura molecular exclusiva que retiene la humedad en el interior de la piel y evita que se reseque con el frío. Además, cuenta con un factor de protección SPF 20, lo que no está mal, aunque yo prefiero más protección.
En cuanto a mi experiencia se refiere, he de decir que es la primera vez que pruebo algo de Christina Cosmeceuticals, esta crema junto a la crema de manos de la que ya os he hablado en alguna ocasión. Así que se podría decir que me estreno.
Comenzaré hablando del packaging que siempre es lo primero que entra por el ojo, en cosmética también. Se trata de un tarro de metacrilato que me gusta bastante, con una tapa a rosca naranja. Confieso que no es mi color favorito, qué le vamos a hacer.
En cuanto a la crema en sí, hay algo que reseñar, y es que es súper densa. Creo que nunca había usado una crema tan sumamente densa, es de esas que metes el dedito la primera vez con todo el cuidado y no arrastras nada, momento en el que te das cuenta que hay que hacerlo con más garbo.
Confieso en este punto que dada su densidad me dio miedo, sobre todo porque me esperaba una crema de esas que no se absorbe nunca. Craso error. Se trata de una crema de textura y aspecto muy densa, pero que se funde muy bien con la piel y se absorbe bastante más rápido de lo que pensaba. A ver, no es de las que te echas y al segundo se absorbe, no, no es un gel, tarda un poquito, pero no demasiado, entrando dentro de lo razonable y hasta un poco rápido, menos de lo que se espera.
Se trata de una crema que recomendaría únicamente para pieles secas (nunca grasas y casi que tampoco mixtas) y con tendencia a la deshidratación, que es lo que me pasa a mí ahora, por lo que no esperéis que os hable de una crema ligera, sería extraño. De todas formas, como os decía, se absorbe rápido, no deja sensación grasa y no se hace pesada sobre la piel, porque reconozcámoslo todas hemos tenido cremas que parecen losas de granito.
El resultado está siendo muy agradable, ya no tengo tantos picos de sequedad, de hecho desde que la estoy usando se han calmado mucho, por lo que, en ese sentido me parece una buena crema para el frío, ara combartirlo y prevenir esos males mayores, muy buena crema para los meses de invierno que abandonaríamos en primavera (con calor no la usaría). Así que podría recomendársela a todas las que, como yo, sufrís de deshidratación, tirantez, desecación... en estas épocas del año y necesitáis un buen chute de ingredientes que le devuelvan a nuestra piel un aspecto más saludable y sintamos una piel más jugosa y flexible, algo que no es fácil de conseguir en esta época del año, os lo aseguro.
Su precio es de 54 € y está a la venta exclusivamente en centros de estética, centros médicos estéticos y spas.
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