Por lo general, no soy demasiado amiga de los gadgets. Opino que crean muchas expectativas, y luego el resultado no es para tanto, por lo que acabamos usándolos poco y almacenándolos en el armario del baño que, el pobre, está ya a reventar de trastos inútiles, pero que como nos han costado una pasta nos da reparo tirar.
Sin embargo, llevaba mucho tiempo echándole un ojo a uno de esos cepillitos de limpieza facial. Eso de poderte limpiar bien la piel por la mañana para empezar el día con el rostro completamente regenerado, y volverla a limpiarla bien por la noche, eliminando cualquier resto de maquillaje - preparándola para que penetre bien la crema de noche -, siempre me ha parecido un buen gesto de belleza.
Así que, finalmente, me he animado a incorporar uno de estos a mi rutina de limpieza diaria. Concretamente uno de Philips que se llama VisaPure Essential.
El cepillo funciona a dos velocidades e incorpora una tecnología que combina la rotación (como en los cepillos eléctricos) con la vibración. De esta forma es capaz de eliminar no sólo los restos de maquillaje y otro tipo de impurezas, sino también las células muertas limpiando en profundidad la piel.
Va dotado con una especie de temporizador que se apaga, momentáneamente, cada 20 segundos para indicarnos que hay que cambiar de zona. Y en el prospecto decía que se podía usar también en la ducha, debajo del agua. Pero yo, de momento, lo estoy probando antes de ducharme (por si acaso).
La fricción del cepillito sobre la piel requiere que se humedezcan sus cerdas y que use un gel limpiador. El primer día, como no tenía gel, me enjaboné la cara, y se deslizaba bastante bien, pero resulta infinitamente más agradable si se utiliza con un gel apropiado.
En el paquete venía también otro cabezal. Al principio pensé que sería el recambio, pero como era de otro color, leí el prospecto y allí explicaban que era para pieles con tendencia acneica. Las cerdas de este cepillito eran de color verde hospital.
Al pasar la palma de la mano por encima de ellas notas que son largas y suaves. Esto, por lo visto, permite una limpieza cuidadosa pero eficaz, y previene la aparición de granitos y espinillas. Estoy segura que también impedirán que se acumule suciedad en esos dichosos poros abiertos que tanto odio, así que, como os decía al principio, he incorporado este cepillo a mi rutina diaria de higiene con mucha fe.
He colocado la base del cepillo al lado de la del cepillo de dientes eléctrico. Me fastidia un poco ver los dos cables colgando del enchufe, pero me he dicho a mi misma que si quiero usarlo a diario conviene que lo tenga siempre muy a mano.
Además, después de usarlo, puedo retirar el cepillo y enjuagarlo debajo del grifo, dejar cargando el tronco del cepillo en su soporte de carga, y dejar que el cepillo se seque al aire. Precio: 153,99 euros (de venta en El Corte Inglés y también en perfumerías Douglas).
Sitio oficial | Philips
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