Desde hace más de una década, Kate Moss, una incondicional del pelo rubio - un poco descuidado dicho sea de paso -, recientemente nos ha sorprendido a todos al lucir un suave castaño claro en los visuales pertenecientes a la última campaña de accesorios de la firma Versace.
Al rubio, a medio camino entre el grunge y el vamp de sus primeros tiempos, es cierto que luego sucedió un aspecto sexy rock glam más adulto en el que el eyeliner, y las mechas interpretaban un importante papel. Por eso nos ha sorprendido gratamente, el que haya accedido a posar con un color de pelo muy parecido al que tenía a los 18 años cuando posó para la campaña de los vaqueros Calvin Klein. Personalmente, opino que este cambio la ha rejuvenecido mucho más que cualquier tratamiento antiedad.
Cuando los tie&dye, y las mechas californianas están a la orden del día, el castaño natural de Kate Moss me ha parecido como una auténtica bocanada de aire fresco. Sin embargo, el otro día mi compañera Carolina publicó un post donde se la podía ver en la fiesta que ofrece cada año la galería de Arte Moderno Serpentine para recaudar fondos para actos benéficos, y volvía a lucir su tradicional melena rubia, pero con un aspecto más sano por cortesía de Kérastase de quien en es imagen. ¡Está claro que ella se ve mejor de rubia! Ya se sabe… ¡Para gustos se hicieron los colores! ¿A vosotros cómo os gusta más?
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