Descendiente directo de Richard Hennessy, Kilian Hennessy ha preferido los efluvios del perfume a los del coñac. Después de estudiar filología y comunicación, Kilian estuvo haciendo prácticas con los maestros perfumistas más importantes del mundo: Alberto Morillas, Jacques Cavallier-Belletrud, Thierry Wasseur y Calice Becker.
Y trabajó para las maisons del parfum más prestigiosas como Christian Dior, Paco Rabanne o Giorgio Armani. En el 2007 Kilian Hennessy lanzó su propia marca By Kilian, bajo una consigna muy clara: el lujo por encima de todo.
La primera colección del perfumista a la que llamó L’oeuvre noire (obra negra) se declinaba en 10 fragancias únicas, creadas a partir de ingredientes raros con aceites esenciales de primera calidad.
El frasco, protegido por un cofre negro - que no tiene nada que envidiar a los de las joyerías -, iba grabado con el escudo de Aquiles, y parecía más una obra de arte que un frasco de perfume.
Dos años más tarde, el perfumista presentaba una colección oriental la mar de intensa a la que bautizó con el nombre de Arabian Nights pues estaba formulada con la resina de Oud.
En el 2010 By Kilian se diversifica. Después de ver a sus amigas utilizar el cofre de laca negra de sus primeros perfumes como si fuese una minaudière, el perfumista se lanza a la fabricación de clutchs o bolsos de noche realizados en galuchat y decorados con cristales Swarovski.
En el 2014 ha presentado una gama de joyas perfumadas con las fragancias de la casa en forma de galones de distintos tamaños y grosores, y también figuras redondas o tondos que recuerdan mucho a los de Bvlgari.
En octubre podremos descubrir la colección Addictive State compuesta por tres fragancias de misteriosos nombres: Light My Fire, Intoxicated, Smoke for the Soul y, en noviembre, By Kilian inaugurará su primera boutique.
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Fotos | @OlegCovian
