Existen términos en cosmética que pueden llevan a confusión aunque en realidad son sencillos de entender. A veces, esa sencillez es la que acaba dando pie a confusión: ¿es lo mismo una crema antiarrugas y una crema anti-edad? Sí y no, aclarémoslo.
Ambas propiedades son las que buscamos las mujeres a partir de los 30 años con el objetivo de mantener nuestra piel joven el mayor tiempo posible. Un cosmético antiarrugas es anti-edad, un cosmético anti-edad no necesariamente debe ser antiarrugas. La antiarrugas es una de las propiedades anti-edad del cosmético aunque no la única.
¿Qué propiedades se pueden encontrar en la cosmética anti-edad? Estamos hablando de cosmética reparadora, más allá de la hidratación y la nutrición básicas para la piel. Entre otras:
- Antiarrugas
- Firmeza
- Despigmentante anti-manchas
- Redensificante
- Descontracturante (arrugas de expresión)
Si buscamos una crema anti-edad para una piel de una mujer que ha tenido siempre la piel grasa y empieza a descolgarse, deberá buscar un tratamiento facial reafirmante pero no antiarrugas. Que ya es todo un reto puesto que existen pocas. Pero esa crema no será antiarrugas, sí una anti-edad. En resumen, no todas las anti-edad son antiarrugas pero sí todas las antiarrugas son cosmética anti-edad.
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