Son más conocidas por su discutible sentido de la moda y por sus problemas alimenticios, pero las gemelas Olsen también tienen una línea de cosmética que se vende como rosquillas en el país de Barack Obama. La mayoría de los productos que la forman son de maquillaje, sobre todo sombras y glosses de mucho colorido y poca calidad, que parecen fabricados para niñas de 10 años. Sin embargo han lanzado un cuarteto de productos que me ha llamado la atención.
Se trata de cuatro tipo de papelitos, cada uno de ellos con una función distinta, para poder llevar en el bolso y actuar con urgencia. Vienen en pequeñas cajitas de las que se pueden extraer fácilmente, con un total de 50 papelitos en cada caja. El primero de ellos es, como no, el de papelitos matificantes, pero mucho más sorprendentes son los papelitos bronceadores, los papelitos-colorete y los papelitos-brillos. Los primeros dan un toque de sol en las zonas en las que te los apliques, los segundos te dan un poco de rubor de mejillas y los terceros sirven para aplicar brillos en zonas del cuerpo o la cara que desees que brillen de noche.
Yo he usado los de colorete y tengo que decir que son un invento magnífico: los aplicas sobre la mejilla, presionas un poco y te queda el color perfectamente aplicado, sin pasarte y sin que quede poco tono sobre la piel. Además son baratísimos y en Estados Unidos los venden en Wal-Mart, una especie de supermercados baratos muy asequibles.
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