No se ven ni se tocan pero están ahí, si no que se lo pregunten a nuestra piel que al parecer es una de las que sufre los efectos negativos que producen las ondas electromagnéticas.
Muchos estudios han intentado averiguar si estas ondas son causantes de ciertas enfermedades como el cáncer, por el momento la cosa no está clara… yo desde luego prefiero tenerlas lo más lejos posible, pero por desgracia los grandes inventos van de la mano de las ondas electromagnéticas, de los microondas, teléfonos móviles, televisiones, etc así que escaparse de ellas es prácticamente imposible.
Por otro lado ya se han podido ver diversos estudios que han conseguido demostrar que las ondas electromagnéticas provocan la formación de radicales libres por lo que la renovación celular es más lenta, y por tanto corremos el riesgo de padecer un envejecimiento prematuro, o sea los mismo efectos negativos que produce el exceso de Sol sobre nuestra piel, pero a otra escala.
En la actualidad podemos encontrar algunos productos que nos ayudan a proteger nuestra piel de las ondaselectromagnéticas como es el caso de Clarins que después de investigar ha creado un agua Expertise 3P capaz de protegernos de estas ondas y de la polución, por otro lado la casa Kenzoki apuesta por el agua de bambú para purificar la piel de todas estas agresiones.
¿Serán realmente eficaces?, creo que no lo podemos saber, afortunadamente tenemos a mano la mejor lucha contra los radicales libres, una buena dieta y mucha fruta.
Imagen | Guille
En Arrebatadora | Cosmética con oxígeno puro, Palomitas de maíz contra el envejecimiento
