Clinique ha sacado hace relativamente poco esta máscara de pestañas cuya principal novedad consiste en que se retira simplemente con agua caliente. Esto facilita que el desmaquillado de la cara se pueda realizar de una vez, con un gel limpiador, sin tener que usar dos productos distintos para ojos y cara.
Como todos los productos de Clinique, no lleva perfume y es totalmente segura para los ojos, incluso para ojos sensibles o usuarias de lentillas. Lash Power es un rimmel de larga duración, que promete permanecer en nuestras pestañas durante todo el día, llueva o nieve. Realmente tengo que decir que tiene una duración extraordinaria, de mañana a la noche, sin correrse y sin necesidad de reaplicación.
Cuando lo abres por primera vez quizá lo que más te sorprende es que el cepillo es muy pequeño para los que se ven ahora en el mercado, grandes y rizados. Además, el producto en sí parece más líquido de lo normal, y el frasco es más pequeño. Sin embargo el uso te hace quedar totalmente enamorada del producto, y sobre todo cuando no tienes que usar desmaquillante específico.
Se comercializa sólo en dos tonos, negro y chocolate, y cuesta en torno a 24 euros (precio orientativo).