Hoy comienza la primavera y con ella llegan días con más luz y un poco más de calor. Si eres amante del running, ya puedes ir despidiéndote de la cinta del gimnasio, que tantos entrenamientos nos ha salvado en el duro invierno, cuando llovía o hacía demasiado frío. Prepárate para volver a salir a correr al aire libre, disfrutando de los parques y las calles de tu ciudad.
Pero este rico calorcito que estábamos deseando que llegara puede ser un poco traicionero en algunos casos. Por eso te damos las claves para que salir a correr en primavera no se convierta en una tortura del medievo, sino en una actividad placentera que estés deseando repetir.
Protege tu piel del sol
Sí, aunque el sol no pegue demasiado duro todavía, es necesario que uses protección solar cuando salgas a correr (y esto no es exclusivo de los meses de verano: también en invierno es conveniente usarla). Escoge una protección solar específica para deportistas que contenga un amplio espectro de antioxidantes para reducir el efecto que los radicales libres pueden causar en tu piel (daños, arrugas prematuras, etc).
La mayoría de las marcas de protectores solares tienen ya líneas específicas de cremas para deportistas que además soportan el sudor: podéis echar un vistazo a la línea Sport de Neutrogena o a los solares de Heliocare.
Escoge la ropa adecuada
Un clásico en estos días en los que todavía nos encontramos en la transición entre el invierno y la primavera es salir demasiado abrigada de casa y terminar sudando la gota gorda durante el entrenamiento. Tenlo claro: es preferible pasar un poco de frío al empezar que deshidratarte o estar incómoda durante toda la hora que dure tu entrenamiento. Vas a entrar en calor a los cinco minutos de empezar a trotar, así que intenta no llevar ropa de más.
Por otro lado, todas las grandes firmas deportivas trabajan ya con materiales que facilitan la evacuación del sudor, de modo que no nos sintamos "mojadas" mientras estamos entrenando o al terminar nuestro entrenamiento. Intenta que, como mínimo, la camiseta que lleves sea de estos materiales (cada marca le da distintos nombres según la tecnología que use; por ejemplo, Nike tiene prendas con tecnología Hypercool, Dri-FIT, Breathe o Dry, que hacen alusión a esta propiedad, Saucony tiene la tecnología Freedom) para evitar resfriados indeseados.
Hidrátate antes y después de entrenar (y quizás durante)
Ahora que llegan los días de calor cobra más importancia que nunca el hecho de hidratarnos bien, sobre todo antes y después de hacer deporte. No limites la ingesta de agua a unos minutos antes del ejercicio: es necesario mantenernos hidratados durante todo el día para, a la hora de la verdad, mantener un buen rendimiento. Esto es importante sobre todo si vas a participar en carreras: el día anterior asegúrate de realizar una buena ingesta de líquidos, en su mayoría en forma de agua.
La temperatura del cuerpo sube durante el período en que nos estamos ejercitando, por eso sudamos más. A través del sudor perdemos tanto agua como sales minerales que será necesario reponer después del ejercicio. La mayoría de las veces es suficiente con tomar agua en el post-entrenamiento, aunque si este ha sido intenso puedes recurrir a las bebidas deportivas de reposición.
¿Es necesario que me rehidrate durante el entrenamiento? Depende de varios factores, entre otro la duración del mismo (si es de más de una hora, sí necesitarás rehidratar durante el entrenamiento) y las condiciones climatológicas. Ante la duda, si tienes oportunidad de beber durante el entrenamiento, hazlo.
Escoge las horas del día adecuadas para ejercitarte
Si en los meses de invierno es posible salir a entrenar prácticamente a cualquier hora, ahora que empieza a hacer calor es preferible optar por las primeras horas de la mañana o ya por la tarde, cuando ha caído el sol, para hacer nuestro entrenamiento. Evita las horas centrales del día, cuando el sol está en su cenit, los rayos caen más perpendiculares y hace más calor, para poder correr de forma cómoda.
Si es posible, corre por zonas verdes, donde puedas encontrar sombras y además los árboles y las plantas nos ofrezcan un poco de frescor para aliviar las altas temperaturas. Los pulmones verdes de las ciudades como los grandes parques (en Madrid tenemos la Casa de Campo o el Retiro) son los refugios ideales para los corredores estos días.
La primavera es un momento ideal para dar tus primeros pasos como corredora o para decidirte a dar el paso desde la cinta hacia la calle. Solo nos queda atarnos bien las zapatillas y lanzarnos a disfrutar de los kilómetros, ¡vamos!
Imágenes | Saucony, iStock
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