La semana pasada volvió a la parrilla televisiva una de las series que más enamorada me tienen: ‘Downton Abbey’. Si hay alguna de vosotras que aún no la ve, os la recomiendo encarecidamente porque es realmente buena, donde, a grandes rasgos, nos encontramos con las idas y venidas de la familia Crawley, la representación de la alta alcurnia británica de principios del siglo XX, junto con la vida de sus sirvientes.
Ha sido aclamada por la crítica y por el público, con toda la razón. Y en lo que nos compete a la materia de Trendencias Belleza, hay algo que no podemos negar: lo maravillosos que son sus maquillajes. Por eso, os propongo echar un vistazo a algunos de los secretos de las bambalinas, que hacen que ‘Downton Abbey’ sea tan recomendable.
¡Quiero la piel de Lady Mary!
Todas las que veáis la serie sabéis de lo que hablo y, seguro, que en alguna ocasión habéis dicho la misma frase que yo. Y es que la piel de Lady Mary es la perfección personificada. Muchas os habréis preguntado cómo lo consiguen, cómo logran que su piel y, por consiguiente, la del resto de las protagonistas luzca siempre tan perfecta e inmaculada. Pues todo tiene su secreto.
Este efecto de piel de porcelana de Laura Carmichael (Lady Edith), Jessica Brown-Findlay (Lady Sybil) y, sobre todo, Michelle Dockery (Lady Mary) se debe no sólo a su genética cuidada (en el caso de Michelle, según hemos sabido, usa a diario usa Dermalogica SPF 30), sino también a que la maquilladora de la serie, Anne “Nosh” Oldham, ha querido ser lo más fiel a la época posible. Por lo que ha usado han sido maquillajes como Le Blanc de Chanel primer y Giorgio Armani Luminous Silk Foundation que son extremadamente ligeros, de manera que la piel de las protagonistas parezca, como os digo, perfecta, pero sin parecer maquillada. La apuesta es por la naturalidad.
Pero es que hay más, porque la profesional deja también sin maquillar el contorno del ojo, de manera que el resto de la piel da la sensación de que es más rosada y aterciopelada. Es toda una cuestión de contrastes y un gran truco, no me digáis que no.
Por lo que se refiere a los tonos de los labios son muy sutiles como podréis apreciar. Se suele usar el Stila Lip & Cheek Stain in Raspberry Crush, aunque en las cenas (siempre de gala, aunque sean las de diario), por ejemplo, Lady Edith también usa el color de labios de Chantecaille. Eso sí, poco a poco se van introduciendo colores un poco más fuertes en los labios (tampoco excesivos) en honor a la revolución de la mujer.
Una vida sin máscara de pestañas
‘Downton Abbey’ se desarrolla principalmente en el periodo anterior y posterior a la Primera Guerra Mundial. Por ello, siendo fieles a la época, hay que prescindir de muchos cosméticos que hoy parecen muy normales, pero que de aquélla no existían, entre ellos, la máscara de pestañas.
Efectivamente, como podréis apreciar, ninguna de las actrices usa máscara de pestañas, por lo que el protagonismo, nuevamente, se centra en sus pieles. Todo lo que no existía, no se usa en la serie, lo cual me parece fantástico, ¿verdad?
Es cierto que Maybelline sacó su primera máscara en 1913, pero no fue algo que se usase en las altas esferas de la aristocracia en aquellos primeros años. Su uso vendría mucho más adelante.
Hasta el olor es evocador
Parece mentira, pero se ha dicho que hasta los perfumes que usan las actrices durante el rodaje es el propio de la época. Los detalles sobrepasan todo lo imaginable, hasta en lo que no podemos captar, pero es para que los actores se metan más en el papel. Por ello, Anne Oldham pone en las actrices Lily of the Valley de la casa Yardley, que era el usado entonces. Impresionante.
Las cuidadísimas pelucas
Cuando me puse a investigar sobre esta serie y sus secretos, me enteré gracias a este blog de la existencia de un libro que cuenta todo lo concerniente a los entresijos de la serie.
Una de las cosas que me llamó la atención fue el tema de las pelucas. Y es que todas las protagonistas tienen las suyas propias hechas a medida. Con razón siempre llevan unos recogidos tan elaborados y perfectos, a la par que fantásticos.
Lo remarcable en este sentido, es la anécdota de Maggie Smith, la condesa Violet Crawley. Y es que parece que a la gran actriz no le va mucho eso de estarse muchas horas en maquillaje y peluquería, por lo que sus pelucas son elaboradas por su propio artesano y uno de los mejores en la materia, y siempre están listas para poner en el momento del rodaje. Siempre a punto.
¿Y los sirvientes?
Hay que tener en cuenta que siendo fieles a la época, lo de los sirvientes es más complicado, dado que eran gente que se bañaban una vez a la semana, además de no tener tendencia a arreglar su aspecto. Una de las cosas que se critica a la serie, es precisamente que el aspecto de los miembros del servicio es demasiado limpio. Pero vamos a ver, tampoco les vamos a obligar a estar varios días sin lavarse, ¿no? Tampoco es algo que podamos reprochar en exceso.
Y hasta aquí este repaso a los secretos de la serie ‘Downton Abbey’, espero que, cuanto menos, os haya resultado curioso.
Vía | Allure, Bella Sugar y Blog Vanity Fair
Fotos | Promos de ‘Dowton Abbey’
En Trendencias Belleza | Los secretos de belleza de Kate Middleton
