Si tuviera que decir cuál es la manicura favorita de las niñas ricas y pijas, mi mejor apuesta serían las puntas francesas. Y estaría equivocada, porque se ha popularizado una fórmula que adoran todavía más, porque es incluso más sutil, minimalista y natural que las french nails. Se llama manicura americana y así es cómo se hace en casa.

Kit de esmaltes para manicura francesa de Beter
La idea es muy similar a la manicura francesa e incluso me atrevería a decir que se trata de una variante más natural, si cabe. El proceso es muy similar, usando los mismos productos y cambiándolo todo de orden. Por ello, para hacer la manicura americana necesitamos un esmalte nude y otro blanco, o un kit de manicura francesa como este de Beter.
Para hacer estas uñas, intercambiamos el orden de los esmaltes. Primero se dibuja la punta en color blanco. A continuación, se aplica el esmalte de base en nude o una laca de uñas rosada. Se hace sobre toda la uña, incluyendo la punta blanca que ahora se teñirá ligeramente de este color natural.
Al tintar con el mismo esmalte base las puntas blancas se logra más armonía y sutileza, porque crea un efecto mucho más natural en el que apenas se percibe el esmalte blanco. Una fórmula mucho más sencilla de suavizar el contraste entre blanco y nude que la de las uñas baby boomer, que requerían un degradado de profesional.
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Fotos | @haileebobailee, Primor, @majamarkowicz, @byisabellex,
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