Los colores ya están en maquillajes, sombras, coloretes, pintalabios... y las uñas, tienen también su hueco. Hacerse una manicura perfecta puede traerte dolores de cabeza, sobre todo con las tijeras o la lima; o las dos. La cutícula, la dejo o la elimino. ¿Qué hacer si me muerdo las uñas? Bien, vamos a empezar con una regla básica, ya sabéis, "menos es más".
Las uñas largas son perfectas, muy atractivas y bien pintadas son muy elegantes. Pero seamos sinceros, no son cómodas ni útiles. De un tiempo a esta parte la tendencia parece apostar por las uñas cortas, sólo medio centímetro como mucho sobre el dedo. Da un aire más informal, más funcional y puedes jugar más con los colores. Incluso, si los colores no te gustan o combinas varios colores en la ropa, el brillo ya te da un aire más arreglado y combina con todo. Puedes encontrar brillos que cumplen funciones de fortalecimiento y nadie lo sabrá.
Respecto al comienzo de la manicura, lavar bien, recortar con las tijeras y limar bien los bordes. No soy partidaria de cortar la cutícula porque crece muy dura, por eso puedes aprovechar con limas adecuadas a 'empujarla' hacia la base de la uña, y bien pegada, ni se nota. Piensa que si empieces, estás perdida. Cierto que hay productos para reblandecer si durante años te las has cortado, pero mejor si no empiezas.
Elige con tiempo el momento de pintarte las uñas. No lo hagas antes de acostarte, porque puedes levantarte con marcas de las sábanas. Piensa en un espacio de tiempo donde el pelo no te vaya a molestar, ni el teléfono, ni nada que roce tus uñas. Para que dure más, apuesta por una base de brillo y luego el color, el que más te guste.
El agua fría es un toque importante para cuando finalices y creas que están bien secas. Ya sabes, los toques entre las uñas cláscios. Y, por supuesto, hidrata tus manos y las uñas, es importante a largo plazo.
No te preocupes si te sales. Hay un remedio muy fácil: los bastoncillos con aceitona. Aseguras el lugar que quieres limpiar y puedes olvidarte los bordes de las uñas. Lo principal está dentro; los bordes, se borran, como los dibujos de los niños.
Para todos aquellos que os mordéis las uñas, os recomiendo apostar por las uñas de cerámica, pero con cuidado. Con brillos, bien pegadas y sin que parezca que te acabas de disfrazar.
Pero si lo que quieres es una preparación especial, un tratamiento específico o un capricho para la primavera o para regalar el Día de la Madre, te recomiendo lo que ha hecho una amiga mía que se casa este sábado, ir al centro especializado en pies y manos, Nails Bar.
Me he quedado realmente sorprendida pero os cuento lo que más le ha llamado a ella la atencion: las cremas exfoliantes y las gotas de aceite de mosqueta. Comienzan por desinfectar las manos con un disco de algodón y desinfectante; limpian y dan forma a las uñas; si te ven mucha cutícula, pasan un torno con una fresa especial alrededor de la uña. Después, aplican una crema exfoliante con aceites esenciales sobre las manos y muñecas masajeando con movimientos circulares.
Tras unos primeros compases de emoción y de sentirse la Reina de Saba, te meten las manos dentro de unas bolsas que contienen crema caliente, te vuelven a masajear y desengrasan las uñas. Los refuerzos para las uñas, importantes: una base con proteínas, esmaltes, protector brillante súper secante y una gota de aceita de mosqueta.
Más Información | Manicura