Para algunas mujeres el día de su boda es el más especial, otras sueñan con este momento desde que son pequeñas y otras como yo pasamos del tema...hasta que aparezca un ricachón, ¡claro!. Sea cual sea el caso, ese día queremos estar estupendas, más guapas que nunca.
Lo que se debe conseguir con un maquillaje de novia es que se mantenga impecable durante horas y que realce la belleza natural.
Elegir un fondo del color de nuestra piel, que nos deje la tez aterciopelada y sin brillos. Los maquillajes de acabado mate son mucho más duraderos pero para las pieles ultra secas se puede utilizar uno más cremoso.
Para la frente, barbilla y nariz dar unos toques de iluminador para estar radiante.
Las tonalidades con las que nunca fallarás sea cual sea tu color de piel son los terracotas en puntos estratégicos, los tonos melocotón, tostados o rosados.
En los ojos utilizamos una sombra beis por todo el párpado hasta el hueso de la ceja. En el párpado móvil aplicamos la sombra de color, como un marroncito tostado o un rosa claro. Con un kohl marrón perfilamos el ojo por arriba y por abajo lo más cerca posible de las pestañas. Si queremos podemos difuminarlo. La máscara de pestañas puede ser marrón o negra.
Los labios con pintalabios de larga duración, olvídate del gloss puesto que es muy fácil que se te corra y ese día tendrás que dar muchos besos. La mejor elección son unos tonos rosados o nude.
Para las mejillas un blush color melocotón o un rosita, el tono más parecido a nuestro rubor natural.
En las uñas puedes apostar por un rosita transparente o la manicura francesa, pero la auténtica, la de uña ligeramente redondita, no la de uña cuadradona al más puro estilo americano, ya que podrías parecer una chica playboy y tu chico se quiere casar con una mujer elegante, las chicas playboy sólo las desea para serte infiel...¡es broma!.
¡Que pases una feliz boda!.
