Las quemaduras solares son pequeños incidentes que suelen ocurrir en verano sobre todo a personas de piel clara, cuando los rayos ultravioleta del sol dañan el ADN de las células de la piel. Éstas, al morir, liberan una especie de señales que provocan rojez, inflamación y dolor. Una vez que se descaman y dan paso a células nuevas, los síntomas desaparecen.
Si has tenido la mala suerte de sufrir una quemadura de este tipo, aquí quedan unos cuantos remedios:
1- El vinagre de toda la vida es muy calmante y alivia el dolor. Aplícalo empapando un paño suave en él y si está fresco aún mejor. Una crema calmante para después del sol, pasada unas horas antes por la nevera, hace maravillas.
2- A veces viene bien tomar un anti-inflamatorio (como el ibuprofeno) para ayudar con la inflamación y con el dolor. Cuanto antes los tomes, mejor.
3- Las duchas calientes están contraindicadas, mejor que el agua sea templada. Y no te toques las ampollas si te han salido, ni "peles" tú la piel que se va descamando.
4- Por supuesto nada de ponerse más al sol. Si lo haces, que sea tapando la zona totalmente. Tampoco se puede usar protección solar sobre la quemadura porque sólo lograrás que te pique y moleste.
5- Por último si la quemadura molesta demasiado o tarda en curar, visita el médico.
Vía | The Derm Blog