Hoy que es domingo y tengo más tiempo para hacer las cosas, os contaré finalmente la otra mitad de la historia que comencé con mi review acerca del acondicionador Great Hair de Claude Michel. En ese momento os dije que buscaba otro acondicionador y que como no estaba, había comprado Great Hair, ¿os acordáis? (si no, no importa).
El acondicionador que buscaba es el de John Frieda, Frizz-Ease Straight Ahead, mi favorito hasta hoy. Es un poco difícil hablaros de la línea Frizz-Ease, porque los productos que la componen son diferentes según el país. En España la gran diferencia es que hay productos según el tipo de cabello: Straight Ahead para cabellos lisos y Curl Around para cabellos rizados, mientras que en Estados Unidos la distinción es más bien entre productos hidratantes y reparadores.
Así, en España yo usaba Straight Ahead, un poco más abajo de estas líneas, pero en EEUU uso Smooth Start, el de la foto principal (creo que ya me estoy mareando con estas diferencias que hacen las marcas). Sin embargo, ambos productos me han parecido equivalentes y no he percibido diferencias, así que mi descripción sirve para cualquiera de los dos.
El acondicionador Frizz-Ease Straight Ahead de John Frieda
El acondicionador viene en un envase de tamaño estándar, de casi 300 ml. Su olor es intenso y recuerda un poco a frutas, pero no se queda en el pelo, así que no molesta. Es bastante líquido, de modo que es suficiente con muy poco para esparcirlo bien por el pelo y se aclara con facilidad.
De todos los acondicionadores que he probado, es el que me deja el pelo inicialmente menos encrespado, especialmente en el remolino arriba de la nuca, que a mí se me nota muchísimo. Además ha logrado domar un montón de pelitos cortos que me han crecido luego de una operación el año pasado, que sin acondicionador formarían una aureola alrededor de mi cabeza.
Llevo con este acondicionador más de un año y medio, sin que haya dejado de dar resultados. Tampoco me ha sucedido que con él siento el pelo sucio más rápido, como me sucedió a veces usando otros acondicionadores. El único pero, es su precio, alrededor de 9 euros, aunque yo lo he encontrado en ofertas de 2×1 en supermercados, de modo que no se hace tan caro.
Mi receta anti-frizz
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En cada lavado uso el acondicionador Straight Ahead. Para mi cabello que llega a la mandíbula, es suficiente con aplicar una cantidad equivalente a una moneda de euro.
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Apuesto que ya conocéis la recomendación de terminar el lavado con un enjuague con agua fría, ¿verdad? No os diré que es la mejor parte del lavado pero los efectos se notan. El agua fría cierra la cutícula del pelo, haciéndolo más liso, brillante y menos encrespado.
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Luego envuelvo el pelo en una toalla, para retirar el exceso de humedad sin frotar, lo que acentuaría el encrespamiento. Basta con tener el pelo envuelto unos 5 a 10 minutos, en general lo que demoro en secarme y vestirme.
Hasta aquí es suficiente en un lugar donde la humedad no es excesiva. Si seco el pelo “al aire”, me quedan unas ondas grandes en el pelo y las puntas de mi corte bob un poco hacia afuera, lo que no puedo evitar excepto usando secador de pelo, pero pretender lo contrario sería pedir demasiado. Sin embargo, el pelo queda manejable, suave al tacto y brillante, y no necesito aplicar otros productos, ni serums ni fijadores.
Ahora, si vivís en un lugar extra húmedo, como yo hasta hace unos meses, en el borde del mar, necesitaréis el secador o la plancha. La ventaja es que al retirar gran parte de la humedad del pelo usando la toalla, no necesitáis calentar tanto el cabello para secarlo y darle forma, de modo que sufre menos.
La palabra es toda vuestra, queridas lectoras. ¿Qué trucos usáis para controlar el encrespamiento?
Más información | Sitio oficial John Frieda
En Arrebatadora | Cómo y cuándo usar el acondicionador, Serum antiencrespamiento Frizz-Ease de John Frieda
