¿Cómo nos veríamos si nunca nos quitásemos el maquillaje y aplicáramos cada día, durante un año, una capa sobre la siguiente? Bajo este punto de partida, los artistas holandeses Lernert y Sander filmaron la aplicación de 365 capas de maquillaje sobre la modelo belga Hannelore Knuts.
La idea parece ser discutir un poco acerca de la necesidad exagerada de cosméticos, intentando ver cuánto se necesita para que un buen look natural se transforme en algo horrible.
Para el cortometraje se usaron 9 horas de filmación y solo 228.40 ml de maquillaje, todo de Ellis Faas, aunque os parecerá mucho más si os digo que eran 7 envases de base de maquillaje, 2 de colorete, 2 de sombra Creamy Eyes y 3 de labiales Milky Lips.
Ahora yo no entiendo bien cómo este corto quiere plantear una discusión. Más me parece un experimento de niños, sin pies ni cabeza, porque para cualquiera de nosotras os evidente que la aplicación desmedida de maquillaje nos hace ver horrendas, no importa si lo que se aplica sea maquillaje natural o en tonos flúor.
Pero también es cierto que toda la gente tiene un umbral diferente de cuánto es demasiado maquillaje. Para algunas, como mi madre, es usar solo labial y rimmel, mientras que yo quizás solo del maquillaje de pasarela (o el de Ke$ha) puedo decir que ya es demasiado.
Sin embargo, me he quedado con la idea de que el video logra que se asocie el maquillaje con algo desagradable y hasta un poco asqueroso. Esto me molesta, porque ya tenemos que defender nuestro gusto por el maquillaje como una afición tan válida como cualquier otra, de modo que no ayudan en nada escenas como la del final, con una chica guapa transformada en un monstruo del pantano.
En fin, ¿qué os parece el cortometraje?
Vía | Nowness
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