Todas sabemos que la australiana Nicole Kidman tiene una belleza natural sin igual, aunque en sus últimas apariciones no me acababa de conquistar y convencer... hasta ahora. Y es que su doble portada para Vogue Deutsch ha hecho que mi opinión hacia ella vuelva a ser positiva.
Dos imágenes muy distintas entre sí pero con un resultado igual: asombroso. Mientras que en la primera nos encontramos a la actriz en un primer plano a todo color con el pelo rizado y maquillaje muy natural, la segunda es del todo distinta.
Y no sólo porque esté en blanco y negro: el glamour está presente en la imagen así como en el aspecto de la Kidman y su maquillaje es mucho más marcado. Luciendo una gran pamela propia de las divas de Hollywood de los años dorados, la sombra de ojos oscura enmarca su mirada y la profundiza haciendo que te fijas en ella.
¿Con qué imagen os quedáis?
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