Ya sabemos todos que los protectores solares protegen, pero ¿cuánto protegen? ¿cuántas veces hay que ponerselo? solo tienes que saber elegir el adecuado y saber cuántas veces tienes que ponertelo si no quieres parecer una gamba en verano.
No me sirve lo de que: "yo no me pongo protección porque nunca me quemo". Quizás, no veas que la piel se quema, pero la piel tiene memoria y a la larga, saldrán problemas debido a que no se ha protegido bien. Por ejemplo, una piel que no se protege del sol, termina arrugandose antes (envejecimiento prematuro) y pueden llegar a aparecer manchas de por vida. Sobretodo, cuánto más morena es la piel, más probabilidades hay de que aparezcan manchas.
Después de calcular tu fototipo de piel, y darte una orientación sobre el factor de protección mínimo que te debes poner, solo te queda saber cuándo te lo tienes que poner y cuántas veces.
La primera puesta debe ser 30 minutos antes de bajar a tomar el sol y después, dependiendo del FP que tenga tu protector, deberás repetir la aplicación cada "x" tiempo. Los tiempos que puedes estar expuesto al sol con el protector sin riesgo, son los que se indican en la tabla:
El factor de protección no quiere decir que, si te pones una vez un FP alto ya estás protegido para el resto del día. No, el FP es un índice que nos indica el tiempo que podemos exponernos al sol sin riesgo de quemarnos. Una vez pasado este tiempo, debemos echarnos de nuevo protector solar.
Los dermatólogos recomiendan, para todos los fototipos de piel, que para las primeras tomas de sol se pongan como mínimo, un FP20. Una vez la piel se ha puesto más morenita, ya se puede bajar al protector indicado para según tu fototipo.
Aún así, para protegernos aún más del sol no olvides llevar a la playa un buen sombrero (si va a juego con el bikini, mejor, una excusa para ir a conjunto) y si vas a pasar el día, mejor una sombrilla.