Una de las zonas más delatadoras de nuestra edad es el cuello y a la vez el gran olvidado, la mayoría de las personas cuando nos aplicamos nuestra crema diaria nos detenemos en la barbilla y no continuamos por el cuello, no le dedicamos los mimos y cuidados diarios que se merece.
Se trata de una zona sumamente frágil, la piel del cuello no posee un sostén muscular y prácticamente no tiene grasa ni fibras de colágeno, por lo tanto es propensa a sufrir prematuramente los signos del envejecimiento.
Todos los días debemos aplicar los mismos cuidados que para el rostro, limpiar, exfoliar e hidratar mucho, si ya se tienen las arrugas marcadas es bueno hacerse un peeling, este estimula la regeneración celular produciendo más fibras de colágeno. Para conseguir hidratación extra podemos hacernos un tratamiento con ácido hialurónico, regenerando así los tejidos y devolviendo la tersura a la piel.
Lo mejor es no esperar a que aparezcan esas arruguitas horizontales en nuestro cuello y comenzar desde jovenes, primero con una hidratante y luego con algún producto específico así que no te olvides del cuello, te lo agradecerá.
