Todos los años, por estas fechas, la marca de peluquería Franck Provost nos tiene preparada alguna que otra sopresa. En esta ocasión, y pensando en el verano, los responsable de la marca han creado un spray de uso fácil, y rápido, que nos ayudará, sin demasiado esfuerzo, a que podamos lucir un pelo ondulado, la mar de trendy aunque nos pasemos el día en la playa o en la piscina, y no tengamos mucho tiempo para arreglarnos o no nos apetezca pasarnos horas con el secador y las planchas, para luego meternos otra vez, en seguida, en el agua.
El Ocean Spray efecto playa de Franck Provost, elaborado a base de activos marinos, nos ofrece el que podamos hacernos estas ondulaciones naturales en el cabello en un visto y no visto. Cédric Letertre, manager del salón de Franck Provost de la calle Claudio Coello de Madrid, nos lo demostró el otro día, en vivo y en directo, durante el Open Day de Réplica.
Cédric nos estaba explicando que el Ocean Spray es capaz de texturizar el cabello, creando unas ondas efecto wavy, gracias a sus activos formulados con complejos marinos cuando una periodista se ofreció de conejito de indias, y allí mismo, y en dos minutos, el estilista nos demostró que todo lo que decía se cumplía al cien por cien.
Veréis, después de pulverizar sobre el pelo de la improvisada modelo el Ocean Spray, dejó que actuase durante unos segundos. A continuación, empezó a seleccionar pequeños mechones de pelo que iba retorciendo, hasta formar un moñete pegado al cuero cabelludo. A continuación, los iba sujetando con una horquilla, y los dejaba secar.
Teniendo en cuenta que la modelo de ocasión no tenía el pelo húmedo, y que Cédric Letertre no disponía de secador, la verdad es que resultó absolutamente espectacular comprobar como después de unos minutos, al deshacer los churritos el pelo le había quedado ondulado. Cédric se lo desordenó luego con los dedos de la mano, arrugando los mechones un poco en las zona medias con la palma de la mano. ¡Sorprendente!
El estilista nos explicó que para obtener un wavy chic, lo suyo era aplicar el producto sobre el pelo húmedo, y secar lo con el secador durante unos diez minutos para que el producto penetre bien. Luego, dejar secar al aire libre durante 15 - 20 minutos; deshacer el churrito y peinar con la mano, para no deshacer la onda.
Como nuestra modelo de fortuna no era egoblogger no me dejó hacerle la foto del después, que ya se que es lo que todas estáis esperando ver, pero el resultado final se parecía mucho a la foto del cartel que aparece de telón de fondo (salvando las distancias, como es lógico y natural): el clásico efecto un poco salvaje de esos pelos pegados por la sal del agua de mar y ondulados por el viento. ¡Súper práctico! Me vais a mantar, pero se me olvidó preguntar el precio. ¡Perdoooooón!
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