El rubio platino en su versión clásica, más nórdica o similar está de máxima tendencia. Las celebrities han apostado a lo grande por esta coloración y, estamos seguras, que más de una querrá pasar por un cambio de look completo. Por esta razón, os presentamos la guía definitiva avalada por profesionales como los de la Maison Eduardo Sánchez que nos dan las todas las claves.
No es apta para todos los cabellos
Cabellos finos abstenerse... ¡cachis! Pues no, a mí no me veréis de rubia platino. Y es que para conseguir ese tono hay que decolorar el cabello dos veces para dejarlo totalmente sin pigmentos y los cabellos muy finos no suelen resistirlo, así que tenedlo muy en cuenta, primero os tienen que hacer un buen diagnóstico de vuestro tipo de cabello.
Las complicaciones de los tonos oscuros
Esta coloración consiste en cubrir totalmente la base, por lo que cuanto más oscuro sea el cabello natural, más trabajo habrá de realizar el colorista, e incluso realizar varios retoques hasta conseguir el tono deseado.
La documentación es básica
Como siempre nos suelen indicar cuando queremos un corte o un determinado color, es mejor ir con una foto, por ejemplo. De esta manera conseguiremos el reflejo exacto que nos guste, que puede ser más grisáceo y azulado; más polar, o vainilla. Así que primero nos documentamos para que nuestros estilistas no tengan ninguna duda de lo que nos gusta, no sea que luego nos echemos las manos a la cabeza (nunca mejor dicho).
¿Tienes pensado cortártelo? Es el momento del platino
Como es lógico, tras una coloración de este tipo el pelo sufre mucho por lo que si estáis pensando en cortar, incluso rapar como Kristen Stewart, quizá primero os guste apostar por el platino, más que nada porque luego, una vez que cortemos, el cabello se va a sanear mucho. Por esta razón, los estilistas no suelen recomendar el platino para melenas muy largas que quieran seguir siendo largas.
La importancia del proceso
Sobre todo de los tratamientos revitalizantes. En el salón se pueden realizar protocolos que refuercen los puentes internos del cabello para darles fuerza y prevenir la rotura, y se aplican incluso durante la propia decoloración.
Así, por ejemplo, desde la Maison de Eduardo Sánchez optan por el Tratamiento Revitalizante de Colágeno o el Tratamiento Chronologiste, que refuerzan la fibra y aportan resistencia.
Las raíces, siempre lo último
Aunque podríamos pensar que es el acontrario, más que nada porque con las demás coloraciones lo es, con el el platino que requiere una decoloración, lo que supone eliminar el pigmento natural del cabello, y luego añadir la tonalidad deseada,** la raíz va lo último porque esa primera parte es la más agresiva del proceso**, evitando una sobre-decoloración que pueda partir el cabello en su nacimiento. tiene bastante sentido visto así.
Cumplir con los tiempos de espera
En mi caso, al día siguiente de ir a la peluquería me lo tengo que lavar sí o sí porque lo tengo sucio, tanto toqueteo y productos hacen que mi pelo se plante, sin embargo con el platino nos recomiendan ** dejar transcurrir al menos 48 horas entre la decoloración y el primer lavado para evitar que vire de color y limitar su deshidratación.**
Que el aceite sea tu mejor amigo
Sin duda, una vez que el platino ha llegado a tu vida, no te podrás separar de algunos productos como el aceite que tendrás que usar de forma habitual a modo de pre-lavado, y siempre libre de siliconas. La razón es porque reforzará el cabello desde el interior, al igual que el uso regular de mascarillas nutritivas.
Este tipo de cabello tiende a debilitarse, a romperse y a perder el color. Para evitarlo, se debe hidratar en profundidad
Así que no hay excusas.
No al calor
Está claro que, por la misma razón que el anterior, hay que evitar daños mayores sobre todo derivados del uso de secadores y planchas y todo ello para no aumentar el grado de agresión sobre el cabello. Si tu cabello es rizado, asume que es mejor que se mantenga rizado.
Descubriendo el violeta
No, no es que se os vaya a poner el pelo violeta ni mucho menos, sino que es momento de descubrir los champús con ese tipo de pigmentos morados que son los que evitan que el color vire hacia el amarillo pajizo.
Que no falte un sérum nutritivo
Si un aceite es un must have, el sérum es imperativo, porque el cabello platino tiende a quedarse tan seco que puede provocarse el efecto “algodón”, por lo cual el pelo pierde su brillo y se ve mate y poroso. Para evitarlo, usa sérums o aceites de tratamiento para aportar tanto proteínas que reconstruyan la fibra capilar como hidratación para dar brillo y suavidad a la fibra.
Que el champú en seco esté contigo y con tu cabello
A pesar de que últimamente comienza a no gozar de mucha popularidad, para el caso de estas coloraciones que comentamos, el champú en seco será un gran aliado, sobre todo porque el lavado deshidrata el cabello, por lo cual es buena idea alargar el espacio entre ellos mediante el uso de este tipo de productos en seco.
¿Otras opciones al platino?
Y para todas las que no nos atrevemos a dar el paso, o simplemente nuestro cabello no nos lo permite, siempre podremos aclararlo con las baby ligths, la aplicación de muchas mechas muy finas para conseguir un color más entero. Este proceso daña menos el cabello que una decoloración completa. Lo cual es mi caso.
¿Os animáis a apostar por el platino?
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