Con el otoño comienza una época del año en la que no solo las hojas de los árboles se caen, sino que nuestro cabello también lo nota, siendo una de las estaciones en la que más cabellos perdemos. Por ello, queremos plantearos unos simples consejos con los que evitar que esa caída sea excesiva y poder presumir de pelazo esta nueva temporada.
Mantén limpio el cabello
Parece obvio pero no siempre sabemos a qué nos referimos. No hay una regla mágica que diga cada cuánto nos tenemos que lavar el cabello porque cada persona es un mundo, pero en todo caso hay que hacerlo con regularidad para que el cuero cabelludo esté sano y bien oxigenado.
Si acudimos a la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) nos dicen algo tan simple que es una opción personal determinar la frecuencia de lavado del cabello, es decir, hacerlo cuando esté sucio. De hecho, hablan de que se puede hacer a diario sin ningún problema, siempre que se usen productos adecuados para ello. De hecho, dicen que es un hábito higiénico recomendable para mantener la elasticidad, brillo y buen crecimiento del cabello. Cuanto menos se lave la cabeza, más se incrementan disfunciones como caspa, grasa, picores…
Es un verdadero mito el pensar que por lavarlo se cae más el cabello, ya que hay que tener en cuenta que únicamente se cae con los lavados el que está previamente dañado o “enfermo”.
Aplícate el champú correctamente
Ante todo, con mimo y delicadamente, sin frotar con las uñas como si os estuviéseis rascando, evitando precisamente estimular las glándulas sebáceas para que el cuero cabelludo no se vuelva graso. Siempre es mejor hacerlo con las yemas de los dedos, masajeando suavemente.
Igualmente, para las personas con pelo largo el lavado hay que hacerlo en sentido vertical, lo que evita que se enrede más y además que se acumule el producto únicamente en la raíz.
Siempre es preferible usar suavizante o mascarilla para facilitar el peinado y evitar esos enredos también. En todo caso, hay que enjuagarse bien el cabello tras aplicar los productos, para evitar los residuos que también estimulan la caída. Si el último enjuague lo hacemos con agua fría estimularemos también el riego sanguíneo que está relacionado con un cabello más fuerte y que tenga menor tendencia a caerse.
El secado
Para empezar, con una toalla retiraremos el exceso de humedad pero evitaremos rozar mucho el cabello ya que sino ganaremos electricidad estática y no es necesario. Además, se recomienda usar lo menos posible las herramientas de secado pero aún así, como en la época que estamos no queda otra por eso de que empieza a hacer frío, es mejor hacerlo con la cabeza hacia abajo para estimular la circulación sanguínea y los impulsos nerviosos hacia el cuero cabelludo.
Cepillarse el cabello
Nos cepillamos poco el cabello, las cosas como son. Por ello, una de las recomendaciones que se hacen para evitar la caída del cabello es cepillarlo cada noche porque no solo eliminar la suciedad acumulada durante el día sino que además masajeamos el cuero cabelludo, lo que siempre da bastante gusto.
Y es que masajearnos el pelo es otro de los puntos que deberíamos hacer más ya que de esta manera estimulamos el cuero cabelludo. Y es que de esta manera estimularemos la irrigación de la sangre hacia los folículos pilosos, ayudando a que el pelo crezca fuerte y sano.
Evita el estrés
Pues sí, evitar el estrés lo máximo posible hará que vuestro cabello esté más sano y se caiga menos dado que uno de los síntomas de este padecimiento es, precisamente, la contribución a su caída más acusada.
Utiliza tratamientos para prevenir la caída
Hace unos días hablábamos de una serie de tratamientos que siempre vendrán fenomenal en esta época del año para fortalecer el cabello. En todo caso, se recomienda tomar vitaminas del grupo B, como la B3 (mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo), la B1 (favorece la transmisión de los impulsos nerviosos y el crecimiento) y las vitaminas B5, B6 y B12 (previenen la caída del cabello). Las vitaminas A y C protegen la fibra capilar contra las agresiones externas. Los minerales y los oligoelementos (potasio, zinc y hierro) favorecen la oxigenación del cuero cabelludo y el crecimiento del cabello.
Alimentación adecuada
Y derivado de lo anterior, es fundamental tener una alimentación equilibrada, sin olvidar ningún grupo de alimentos, dando preferencia a un aumento de las frutas y verduras, y a todos aquellos que nos aportan las vitaminas a las que nos referíamos antes.
También incluimos aquí el beber agua, mantenernos bien hidratados es clave. Así que tened siempre una botella a mano y bebed lo suficiente.
Como veis, son unos sencillos consejos que harán que vuestro cabello se vea más sano y evitamos la caída en masa que se produce ahora en otoño derivada de la exposición al sol que hemos tenido en verano y que afecta a la producción de hormonas esteroideas lo cual conlleva una caída de cabello difusa. Así que tomad nota y seamos más aplicadas.