Ayer, en la cuarta planta del maravilloso flasgship Store que la firma Adolfo Domínguez tiene en pleno corazón del barrio de Salamanca, en Madrid, tuvo lugar la presentación de su última creación femenina: el perfume Agua Fresca de Rosas Blancas.
No se si alguna de vosotras habrá tenido ya la ocasión de pasarse por este espacio. En realidad, más que una tienda es uno de esos emblemáticos palacetes de la calle Serrano (para más señas, es el número 5), unido por una maravillosa escalera que va vinculando una planta a la siguiente. Por lo que, a medida que se va ascendiendo, la vista va descubriendo innumerables y variopintos tesoros, todos firmados por Adolfo Domínguez.
Las colecciones no están todas juntas, sino distribuidas y entremezcladas con sabiduría. Prendas pertenecientes a las últimas colecciones, bolsos, zapatos, bisutería y resto de accesorios que proliferan como si fuesen setas mágicas, en medio de una decoración compuesta por un estilo ecléctico y cozy que mezcla sofás de cuero envejecido tipo Chéster, con butacones isabelinos o con una bancada de leño macizo.
Arriba del todo, en el último piso, tuvo lugar la presentación. Adolfo Domínguez ha creado en este espacio una cafetería que parece la extensión del salón de su casa. Un lugar donde poder tomarte un café después de una ajetreada mañana de compras, o quedar con algún cliente.
Adriana Domínguez - a quien probablemente ya conozcáis por sus trabajos como actriz -, nos recibió en este confortable salón, para darnos la bienvenida, pues ha decidido compaginar su vocación por las tablas con la responsabilidad de dirigir la división de perfumes de Adolfo Domínguez.
Luego, como si se tratase de un parcours iniciático, entramos en una sala decorada con dos bancos corridos que iban de un extremo a otro de la estancia. Al fondo, podía verse una inmensa rosa de color blanco y un bodegón donde estaba expuesto el producto que nos iban a presentar. Pensándolo bien, se trata de una sala muy versátil, pues también podría servir muy bien para realizar un desfile o presentar la última colección de accesorios de la firma.
María Eugenia Romero de Puig, empresa que fabrica y distribuye todos los perfumes de Adolfo Domínguez, explicó que la delicada esencia que convirtió el Agua Fresca de Rosas de Adolfo Domínguez en todo un referente de las fragancias femeninas podía incluso reinventarse con un toque chic y juvenil que la hiciese absolutamente irresistible.
Para logarlo, volvieron a recurrir al savoir-faire de uno de los mejores artesanos perfumistas que tenemos en España, el genial Ramón Monegal quien, de forma amena y distendida nos dio a todos los allí reunidos una clase magistral sobre el mundo del perfume.
Mongal incidió mucho en todo lo relacionado con las rosas pues, no en vano, el nuevo perfume es un acorde transparente y fresco de pétalos de rosas blancas, ciclamen, jazmín, envuelto en un insólito halo de notas herbáceas que, según explicó su creador, se vuelve de lo más seductor gracias a la calidez del cedro y del sándalo, para acabar fundiéndose en un acorde más moderno chipriado, en el que tampoco falta la vainilla y el haba Tonka.
El frasco es una auténtica preciosidad. Ha heredado la elegancia innata de su hermano mayor, el Agua Fresca de Rosas, pero lo han rejuvenecido cambiando su collar dorado por uno plateado, más moderno, y lo han adornado con un broche que representa un esquemática rosa blanca realizada en porcelana, lo que le proporciona un toque de gran singularidad y sofisticación.
El packaging es una acuarela de la protagonista absoluta de esta fragancia: una gran rosa blanca que ocupa la mayor parte de la superficie sobre un fondo asalmonado en una maravillosa combinación de sensualidad y feminidad.
Al final de la presentación, también nos mostraron el spot del Agua Fresca de Rosas Blancas que se podrá ver por la televisión. Recuperando la idea de esa escalera (de la que os hablábamos al principio), que conduce hacia un objeto de deseo, vemos a la heroína de esta Fashion Story que va subiendo por una escalera de caracol situada en una estancia luminosa y diáfana, hasta toparse en uno de sus escalones con una gran rosa blanca.
Tras buscar afanosamente entre sus grandes pétalos blancos, como si fuese un gran cajón de sastre, "pescará" el nuevo frasco de Agua Fresca de Rosas Blancas. Su mirada triunfal y su pícara sonrisa no dejan lugar a dudas de que la feminidad ha triunfado, y de que su mejor premio es la esencia que custodia este frasco. Si os gustan los perfumes con frescor floral a rosas, pero también un poco empolvados, ¡tenéis que probarlo! A mi me ha encantado.
Más información | Adolfo Domínguez Más información | Puig En Trendencias Belleza | Azahar de Adolfo Domínguez: probamos el gel de ducha Fotos | Cortesía Adolfo Domínguez, Puig, Sonsoles Bonal