Hace tiempo que he incluidos los primers en mi rutina de belleza habitual. Para todas las que tenemos interminables jornadas de trabajo fuera de casa son un aliado perfecto para estar el mayor número de horas posibles impolutas y, la verdad, es que se convierten en un gran aliado. Hoy os vengo a hablar de dos de los seis nuevos Primers SOS de Clarins.
Para empezar haremos un repaso de los seis primers o bases que dependen de las necesidades que tengamos cada una. Así, tenemos los siguientes:
- Verde: Neutraliza las rojeces y calma la piel
- Rosa: Atenúa los signos de cansancio y revitaliza la tez
- Melocotón: Camufla las imperfecciones y unifica la tez
- Coral: Corrige las manchas pigmentarias y unifica la tez
- Lavanda: Reaviva e ilumina la tez cetrina
- Tono universal (blanco): Potencia la luz e ilumina el rostro
Estas bases se pueden usar en todo el rostro o solo en aquellas zonas en las que sea necesario, incluso combinarlas entre sí según las correcciones que queramos obtener, estando adaptadas especialmente a las pieles sensibles
El tono melocotón ya lo hemos visto puesto en práctica por nuestra compañera Irene Pareja en uno de los tutoriales de nuestro canal de Youtube.
En mi caso he usado los dos que más falta me hacen que son los que potencian la luminosidad y los que iluminan el rostro cetrino, es decir, el blanco y el lavanda. Como os he contado en muchas ocasiones, tengo la piel bastante seca y la falta de luminosidad es una de mis principales preocupaciones. Además, al pasar tantas horas delante de un ordenador, mi piel tiene ese tono cetrino que hace que se apague más el rostro, por lo que en el momento que cayeron en mis manos estos dos primers sabía que iban a ser mi salvación.
Los he usado de varias maneras para probar sus resultados y, la verdad, es que todas ellas me han convencido. Así, en primer lugar, por lo que se refiere al tono universal, se trata de una crema blanca que brilla. Así, he probado tres formas de usarlo (lo que suele depender de mi tiempo por las mañanas): por todo el rostro y luego aplicar encima la base de maqullaje, lo que hace que la piel se ilumine y la base dure mucho más, y también mezclándolo directamente con la base de maquillaje (opción rápida cuando voy mal de tiempo), siendo ambas opciones muy satisfactorias, porque consigo una piel más luminosa y una mayor duración del maquillaje. También lo he probado como iluminador con la piel al desnudo, en las zonas estratégicas dando un efecto glow ligero pero bonito, aunque prefiero usarlo con base.
Por lo que se refiere al tono lavanda solo lo he usado como base en todo el rostro aplicando encima la base, logrando matizar ese tono grisáceo apagado de la piel. Eso sí, también me ha dado por mezclar ambos y con maquillaje encima, y es el resultado perfecto para mi piel, curioso, pero cierto, por lo que ahora entenderéis que diga que han sido mi salvación, juntos y por separado.
En conclusión, me parecen dos grandes productos, al menos los que yo he usado que sin duda me ayudan a matizar esos problemas de la piel más apagada, y me han servido para dar una luz adicional que sienta a la perfección, consiguiendo además estar perfecta mucho más tiempo sin necesidad de estar retocando cada poco, dejándome el tiempo más libre para otros menesteres.
El precio de cada uno de los Primers SOS es de 32,50 € y, como sabéis, los podéis encontrar prácticamente en cualquier perfumería. Una vez más, Clarins nos deja productos muy prácticos, de los que merece la pena tener en el neceser.
El producto fue facilitado para la prueba por Clarins. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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