Hace una temporada os hablamos de este producto llamado Blur the Lines de Bourjois, un producto que, si bien, de primeras parecía un corrector de ojeras más, me dejó muy gratamente sorprendida y se ha convertido en un imprescindible de mi bolso y no salgo nunca a la calle sin el. Así que os paso a contar mi experiencia.
Difuminador y corrector
Como premisas básicas de este producto, os cuento que, según Bourjois, se trata de un difuminador y corrector que corrige visiblemente las ojeras y todo tipo de imperfecciones mediante una ilusión óptica Efecto blur inmediato gracias a una fórmula enriquecida. Así, su textura es muy suave creando como un velo de seda en el rostro y sin transferencias en las líneas de expresión, no reseca la piel y cuida el contorno del ojo, y corrige las rojeces gracias a la alta concentración en pigmentos de la textura.
Mi experiencia
Impresionante. De verdad os lo digo. He usado muchos, muchos correctores en mi vida, algunos realmente buenos que tapan muy bien, sin embargo este producto es diferente.
Empezaré diciendo, como ya sabéis las que me leéis desde hace tiempo, que tengo las ojeras bastante marcadas, azuladas/moradas y mi piel es bastante blanca, lo que hace que resalten bastante al final, por lo que no me puede faltar nunca un corrector.
Pues bien, este producto se presenta en formato stick semejante a una barra de labios, lo que es perfecto para llevarlo siempre en el bolso (así lo tengo de rayado como veis en las fotos) y para retocarme en cualquier momento (sobre todo en cualquier ascensor, soy un clásico).
Así, es un producto que se aplica directamente sobre la ojera y lo difuminas con el dedo consiguiendo inmediatamente un efecto corrector. Es como si camuflase la ojera al momento creando un velo suave que no marca las arrugas de expresión. Y es que una de las cosas que odio es precisamente esa, que el producto se me acumule en las arruguitas que tengo debajo de los ojos y que queda fatal. Pues bien, con este producto no me pasa, aunque lo use varias veces al día.
Vamos, que lo tiene todo en su lucha contra las ojeras marcadas: fácil aplicación (no hay que usar pinceles ni hay que estar tres días difuminando), camufla a la perfección hasta las más marcadas, no reseca (algo muy importante sobre todo para las que tenemos la piel más seca y sensible), formato stick para llevar siempre conmigo, no se acumula en las arruguitas y da un buen aspecto al rostro en cualquier momento. Para mí ha sido un gran descubrimiento del que no me voy a desprender tan fácilmente, os lo aseguro, el que venga después lo va a tener complicado.
Por lo que se refiere al tema de borrar líneas de expersión, a ver no las borra, quedan un poco disimuladas, pero tampoco esperemos milagros, esos como siempre digo, mejor a Lourdes. Lo tenéis que ver como un corrector, nada más.
Está disponible en tres tonos de los cuales tengo el 02 beige, pero he probado también el 01 Ivoire que es más claro y que se lo compré para mi hermana, y luego también está el 03 Beige Doré. Su precio es de 12,90 € y os aseguro que merece la pena.
¿Alguna de vosotras lo ha probado ya?
El producto fue facilitado para la prueba por Bourjois. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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