El rostro, la cara, el óvalo facial: tres formas de definir la zona más visible de nuestro cuerpo, la que cuidamos más, la que maquillamos. Cuando en belleza hablamos de la remodelación del óvalo facial, ¿a qué nos referimos?
Se trata de mantener las curvas, las líneas que lo delimitan y lo definen. Sí, lo mismo que las curvas del cuerpo, el rostro también tiene sus curvas. No es lo mismo un mentón definido y firme o que muestre signos de flacidez. Cuando la linea que va de oreja a oreja pasando por la barbilla es irregular, cuando se notan bultos porque la mejilla se descuelga, es un signo visible de flacidez. Repararlo y redefinir esa linea es un ejemplo de remodelación del óvalo facial. ¿Otro ejemplo?
Las curvas del rostro
Por ejemplo, el cuello. El doble mentón o papada es otra de las curvas del rostro que hay que mantener a raya. Por lo general, esa flacidez suele ser debida a un exceso de peso de nuestro cuerpo, las redondeces y la gravedad no son buenas amigas.
Otras explicaciones que afectan a esa definición de rostro deseada (porque rejuvenece, porque embellece) puede ser la edad y/o el efecto colateral de una pérdida de peso importante. Cuando adelgazamos, los tejidos tienden a perder su forma, la piel pierde elasticidad y volumen. Tienes la sensación de necesitar un planchado facial, eso es la remodelación del óvalo facial.
¿Qué puedo hacer? Soluciones
¡Que nadie se desespere! Las soluciones que tenemos a nuestro abasto hoy día en cosmética son fantásticas, además de los masajes faciales remodelantes. Las soluciones quirúrgicas las dejaremos de lado, los liftings y otras intervenciones en quirófano que redefinen el rostro son tema para otro post entero. Hoy hablaremos de masajes y cosmética.
Ahí están las soluciones, existen fórmulas cosméticas muy válidas, de alta tecnología y resultados visibles muy satisfactorios que poco a poco pueden redefinir el óvalo. Reafirmantes, redensificantes, galbantes, lipolíticos, drenantes, … Invertir en un buen tratamiento facial reparador es la clave (y la constancia de aplicación, como siempre).
Si el problema es importante y queréis ver resultados rápidamente, os recomiendo una limpieza de cutis. Este servicio no sirve solamente para devolver la hidratación perdida a la piel, o para limpiarla en profundidad si el problema es el exceso de grasa. Las limpiezas de cutis dan resultados espectaculares, las mejillas “suben”, la frente se alisa y se “plancha”, el ángulo de la curva del cuello aumenta (como si un hilo invisible lo hubiera estirado desde la nuca y hubiéramos hecho un nudo).
Por último, el automasaje facial. Si sois pacientes y disciplinadas, podéis realizar vosotras mismas ciertos ejercicios en casa que mantienen los músculos del rostro en forma. De la misma forma que nos mantenemos en forma en el gimnasio o practicando algun deporte, existen rutinas de ejercicios para el rostro tan válidas como las corporales.
Son gestos sencillos que pueden aportar muy buenos resultados, tanto de mantinimiento como reparadores de signos de envejecimiento ya presentes. Solamente es una nueva rutina a adoptar, ¡a por ella!
Fotos | Gtres, Montibello
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