Si habéis visto el mueble expositor de Guerlain en las perfumerías este último mes, habeis visto que lo preside los tarritos de distintos tonos de Lingerie de peau, el nuevo maquillaje. Es el que estoy utilizando ahora mismo y vengo a contaros mi experiencia con este fluído de color.
Si hay un producto de maquillaje en el que os recomiendo que invirtáis es en la base de color. La diferencia visual entre un maquillaje de calidad a uno de mass market es abismal. En especial si tienes imperfecciones como cicatrices o manchas cutáneas.
No sé porqué les ha dado por lanzar un nuevo maquillaje: los que ya tienen son estupendos. He utilizado el Parure Aqua, por ejemplo, y a diferencia de Carolina L., a mí me gusta muchísimo en todos los sentidos.
Sea como sea, Lingerie de peau es a partir de esta semana mi nuevo maquillaje, el beige naturel 03. No sólo por el resultado sino porque cuesta 50 euros y voy a aprovechar hasta la última gota.
¿Qué es un maquillaje mimético? Propiedades de Lingerie de peau
Una de las cualidades que hay que exigir a cualquier base de maquillaje es que tenga buen color pero que no se vea que lo llevamos. No debe brillar, no debe tener efecto máscara, debe fundirse en la piel pero estar ahí. Esta es la característique que Guerlain ha querido destacar en su nuevo lanzamiento: un maquillaje invisible y mimético.
La foto lo explica fantásticamente bien. El fluído quiere ser como la media que cubre unas piernas de mujer: está ahí, ves la piel más bonita, pero no ves la media + la piel, ves un todo. Así ha estado formulado el maquillaje y así lo han presentado al mundo.
Ese efecto “lencería de piel” se debe al bio-composite cosmético de su fórmula, una micro-malla polímeros sintéticos y de polímeros naturales (fibras de seda y de lino) extraídos de fibras textiles. Esta micro-malla de alta tecnología cosmética es la que hace que el fluído de color sea elástico, cubriente y transparente. Le han añadido un filtro solar IP 20.
Mi sensación con el nuevo maquillaje
Esta base de color es fluída, ligera, sedosa al tacto. Siempre lo aplico con esponja: una vez te acostumbras, ya no puedes pasarte de la esponja. Sólo unos toques con ella empapada con el maquillaje en la piel y el efecto buena cara es inmediato. No brilla pero ilumina el cutis y creo que es adecuado para todo tipo de pieles.
Se extiende muy bien y parece que vaya a absorberse muy rápido, como si fuera a desaparecer y tuvieras que añadir más cantidad. En realidad, no hace falta: la propiedad que prometen de invisibilidad la notas. Lo que me gusta es que, con una aplicación rápida, estás maquillada en un plis. No utilices más de lo que necesites, sería un gasto innecesario: dosifícala bien.
El resultado es una piel lisa, hidratada y uniforme. Realmente uniforme y de larga duración: fuera mini-pecas, manchas, ojeras. Lo único que echo de menos es el olorcito que suelen tener los productos de tez en Guerlain: este maquillaje no huele a nada. Las que no soportáis los olores podéis estar contentas.
La diferencia que he notado entre Lingerie de peau y Parure Aqua
Ya que he utilizado ambos maquillajes, vamos a compararlos. Primero, lo que tienen en común es la calidad de los colores, son muy naturales. También la ligereza de la fórmula, no se hacen pesados en la piel ni los notas. En eso, son muy similares.
La diferencia con el nuevo es que cubre más y se nota todavía menos. Eso para mí es muy importante. Tiene un nivel de hidratación similar aunque un punto más a favor de Lingerie de peau. Lo que aprecio también es la luminosidad que aporta. En resumen, podría decirse que el la versión mejorada del Parure.
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