Cuando Terry de Gunzburg, la creadora del Touche Éclat de YSL, se propuso crear fragancias quería que estas la dejasen literalmente sin respiración, que desprendiesen un perfume hipnótico que se volviese adictivo. Por este motivo, estuvo trabajando, codo con codo, con el maestro perfumista Michel Almairac hasta que dieron con su Rose Infernale.
El perfume Rose Infernale pertenece a la Collection Privée de la marca By Terry. Se trata de una fragancia oriental y vanguardista, floral, ahumada, picante y absolutamente sensual, capaz de capturar la atención al reinventar una elegancia que atrae, y subyuga los sentidos.
En sus notas de salida se nota un primer estallido de nuez moscada de Indonesia que anuncia que las contradicciones no son algo que la asusten. Cálida y densa, su amargor leñoso combinado con ese toque picante inicial es capaz de capturar las notas aromáticas, frescas y florales de la rosa de Damasco turca. El incienso de Somalia amplifica la fuerza del vetiver haitiano que actúa como si fuese un hilo conductor entre la resina de las flores y la tierra. Acordes ahumados proporcionan color a esta enigmática Rose Infernale.
Pero para Terry, el mundo es color y sus perfumes habían de ser también colores fragrantes que girasen en torno a la rosa, su flor fetiche. Por este motivo, la fragancia Rose Infernale es de un intenso color morado. En cambio, el perfume Rouge Nocturne - de un encendido tono rojo -, es una fragancia extravagante con aroma a talco.
Esta fragancia está formulada con tres materias primas absolutamente excepcionales. Gunzburg ha querido emparejar a su famosa rosa de Damasco con el ámbar, que da paso a un acorde avainillado y a un pachuli de Indonesia que aporta ese bonito tono bermellón dando vida a una fragancia majestuosa y atemporal.
Una audaz alquimia entre pureza e intensidad, extremos opuestos y sencillez. Armonías fascinantes de notas exclusivas para realzar la piel y cautivar el alma, para mujeres que se sienten tan atraídas tanto por la extravagancia como por la belleza de un jardín en primavera.
Como todas las fragancias creadas por Terry de Gunzburg, Rose Infernale y Rouge Nocturne huelen a perfumes caros, pero puede que os sintáis desorientadas si al olerlas esperáis oler el olor dulzón de las rosas en verano; es más la fragancia que podría olerse en los templos indios donde se llevan como ofrendas. Quizá resulte un poco fuerte e intensa, pero es evocadora, y eso me encanta pues me recuerda un poco al Santal Majuscule de Serge Lutens o a La Fille de Berlin de Frédéric Malle. ¡Absolutamente adictivas, pero no aptas para pusilánimes! Precio: 181,44 euros (100 ml)
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En Trendencias Belleza | Terry de Gunzburg se suma a la tendencia en perfumería que se inspira en el arte andalusí
