Si uno visita la ciudad de Barcelona en busca de savoir faire y un shopping de lujo, ha de acudir a Santa Eulalia. Con más de 170 años de historia, esta boutique es todo un referente en la ciudad condal. Y ahora, se adentra al mundo de la perfumería lanzando cuatro fragancias propias inspiradas en sus clientes de todo el mundo. Cada una de ellas representa un estado de ánimo, una sensación, una perspectiva de la naturaleza y un recorrido que homenajea la capital catalana.
Sus frascos siguen su filosofía del menos es más: con toques muy minimalistas, cada uno de ellos viene con la firma del diseñador gráfico Mario Eskenazi.
La gama al completo
- Albis. Este perfume nos transporta a la frescura de la primera brisa de la mañana en una ciudad que se deja llevar por un viento ligero que invade los sentidos. Flores perfumadas y embriagadoras te dan la bienvenida, acompañadas del toque especial de la valeriana (que destaca por sus propiedades relajantes) y la vainilla, sándalo, orquídea, jazmín y delicadas lilas.
- Citric. Tal y como su nombre nos indica, esta versión nos transporta a los aromas de la fruta fresca y sutilmente dulce, típicos del clima mediterráneo. Su fragancia se inspira en la mandarina verde, el limón, la artemisia, la verbena, el cardamomo, la pimienta negra, el musgo y en la nota amarga de la bergamota.
- Marinis. Para los amantes al mundo marino, esta es su versión. Un perfume mediterráneo que contiene acordes de agua marina, uva negra, menta, pachulí, laurel, madera de cedro y un final ligeramente cítrico que aporta la presencia del limón.
- Obscuro. Las noches invernales de Barcelona han sido la inspiración para crear esta última fragancia. ¿A qué huelen? A incienso y anís estrellado, azafrán, bálsamo peruano, cuero y ámbar salvaje (que aporta fuerza y personalidad).
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