Todas y todos sabemos la teoría pero llevarlo a la práctica es más difícil: lo mejor para la piel es recibir el tratamiento de día y de noche. Los beneficios de la crema de noche son bien conocidos pero no siempre tenemos ánimos para aplicárnosla una vez en casa.
Si por mucho que te lo propongas estás en una época rebelde-sin-causa por las noches, no te la apliques sólo de vez en cuando: la constancia es el verdadero resultado. Te propongo un descanso.
Olvídate de la crema de noche pero no tienes excusa para no limpiarte bien la piel antes de ir a dormir. Limpiador y tónico y a dormir. A cambio, compénsala con una crema de día de calidad superior.
Un tratamiento de noche de una linea media, precio ni muy alto ni muy barato, puede costar unos 20 o 25 euros. Invierte tan sólo la mitad de lo que no estás utilizando y añade ese presupuesto de unos 10 o 12 euros suplementarios cuando compres tu próxima crema de día.
Si te sueles gastar unos 20 euros en la crema de día y subes el listón a 30 euros, escogiendo bien la marca (que no haga publicidad en todos los canales de TV y en todas las revistas indiscriminadamente) le estarás aportando un plus de calidad importante a la piel.
En vez de gastar 20 €+25€ en crema de día y noche, te ahorrarás unos 15 euros y la única crema con la que alimentas tu piel será mejor. Aunque, tras el descanso de tu rutina nocturna, insisto en que retomes la de noche. Mientras, es una opción mejor.
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