Detrás de esta reconocida marca internacional se encuentran dos nietos de Max Factor, el creador de la marca del mismo nombre. Dean y Davis Factor crearon en 1991 un estudio fotográfico en Los Angeles que en poco tiempo se hizo muy famoso entre todas las celebrities. Muchas de estas personas les pedían que crearan una línea de cosméticos que permitiera que las fotos quedaran perfectas, sin que el fotografiado tuviese brillos o restos de sudor en la cara.
Dados los genes que tenían los hermanos no les fue difícil, y en 1996 crearon Smashbox Cosmetics. En un principio su intención era producir maquillaje profesional para estudios fotográficos o sets de cine pero al final sus productos llegaron al mercado del consumidor medio. En la actualidad el maquillaje que se usa en la Fashion Week de L.A. es de los hermanos Factor, que han aumentado su negocio con una empresa de catering y otra de alquiler de casas.
Entre sus productos estrella están sus brochas y pinceles (caras, pero de las mejores) y sobre todo los productos que a lo largo de los años han ido sacando para evitar brillos en la piel. Ya en mi primer viaje a Nueva York, allá por 1999, compré el primer antibrillos que habían sacado, para lo cual tuve que recorrerme la Gran Manzana porque estaba agotado en todas partes. Hoy se ha convertido en su Photo Finish, una prebase con silicona que prepara la piel para el maquillaje y matiza brillos, que después han sacado también con FPS y en distintos tonos (verde, morado) para corregir distintas imperfecciones.
En España se vende en Sephora.
