Fotos y más fotos, ¿quién no ha practicado poses delante de la cámara alguna vez como si fueramos una celebrity recién llegada a un photocall? Lo cierto es que pocas son las celebrities a las que la cámara no quiere, casi siempre salen perfectas, es pisar la alfombra roja y zás, decenas de cámaras enfocando y su rostro proyectando lo mejor de sí mismo.
Nada es por casualidad, además de ser fotogénicas (que lo son en su gran mayoría), ellas tienen muy bien aprendida la lección y tienen en cuenta muchos trucos y recursos para que las cámaras sean más benévolas con ellas que con el resto de los mortales. Uno de esos recursos se está poniendo de moda en las redes sociales, se llama squinching y puede ser puesto en práctica por cualquiera de las mortales. ¿Queréis saber en qué consiste? Eso sí, no aseguramos un 100% de efectividad....
¿Pero qué diablos es esto del squinching?
Esta denominación nace al juntar dos palabras inglesas squinting (fruncir el ceño) y pinching (que literalmente se traduce como pellizcar). Una palabra que ha puesto de moda el fotógrafo Peter Hurley. Esto llevado a la práctica se puede traducir como una técnica que consiste en elevar los párpados como si se fueran a cerrar los ojos y girar un poco la cara hasta que demos con el perfil más favorecedor.
Digamos que es como si achinasemos los ojos, en busca de una mirada más penetrante y enigmática. Solo hay que cerrar un poco los ojos pero sin pasarnos claro, teniendo cuidado en dejar el párpado superior algo más abierto.
Celebrities como Jennifer Lóper, Kim Kardashian o Kendall Jenner lo utilizan no solo cada vez que pisan una alfombra roja sino también cuando quieren mostrar su mejor cara en los selfies, que por lo general son bastantes.
¿Por qué esta técnica funciona?
Pues parece que esta técnica tiene más miga de la que parece. Básicamente el éxito reside porque al intentar "achinar" los ojos, se afinan las facciones del rostro, logrando una mayor definición del mentón y los pómulos. Y si ya quieres conseguir una foto de 10, también habría que inclinar la mandíbula hacia abajo, para que la línea sea perfecta.
Según Harley justifica esta "técnica" en la importancia de los ojos y la mirada en la fotografía:
“La seguridad sale de los ojos, y también el miedo… Cada vez que alguien ve una cámara, el 99% de la gente abre los ojos. ¿Por qué hacemos eso? Porque tenemos miedo o nos sentimos inseguros. Por eso le digo a todas las personas que pasan por mi lente que hagan el squinching”
Bien es cierto que hay personas que se pueden sentir inseguras ante una cámara pero también debemos reconocer que en un intento de salir más guapas o guapos en las fotos tendemos a abrir más los ojos, para que se nos vean más grandes o más expresivos y es cierto que hacerlo en exceso puede dar el resultado de una cara de susto.
Tras ver el vídeo he comprobado que hay personas que se ven más guapas o atractivas pero no en todos los casos. ¿Vosotras qué opináis? ¿Os funciona el recurso del squinching?
Fotos | Cordon Press
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