No son días fáciles para Daniel. Alejado de su familia, el autor del crimen que terminó con la vida de Edwin Arrieta pasa su segunda Navidad en una cárcel de Tailandia. Esta vez no lo hace en Koh Samui, donde consiguió hacer algunos amigos y había encontrado cierta comodidad. Tras la sentencia, fue trasladado e Surat Thani y sus condiciones no son las mismas.
Daniel pasaba los días haciendo deporte o leyendo los libros que le enviaba su abuela. Tenía cierta amistad con algunos presos y se esforzaba por mejorar su inglés y conocer el tailandés. También solía pedir comida del exterior y la compartía con sus colegas de prisión. Al parecer, le gustaban las hamburguesas de algún local de la zona.
Ahora, esos privilegios han desaparecido. Daniel no puede solicitar alimentos del exterior y tampoco tiene la libertad de horarios que disfrutaba en la anterior prisión. Cuentan que ha solicitado a sus superiores que le dejen practicar más deporte. Tampoco recibe ya las mismas visitas que antes.
Ramón Chipirrás, abogado de Daniel, planea presentar un nuevo recurso de apelación el 29 de diciembre. Al parecer, se ha retrasado por la necesidad de "pulir detalles", tal y como dijo la abogada Carmen Balfagón. Desde La Vanguardia aseguran que los expertos "no son optimistas y advierten que el recurso podría incluso agravar la situación del condenado".
Por otro lado, los abogados de la familia Arrieta solicitan un aumento en su indeminización: "Han solicitado al Tribunal de Apelaciones una revisión del dictamen de la Corte de Koh Samui para incrementar la responsabilidad civil estipulada en 106.000 euros...", explican desde el citado medio.
Fotos | YouTube Daniel Sancho
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