Quien esté libre de mover el esqueleto mientras retumba una canción del icónico Mecano de fondo, que "no me mire, no me mire, no me mire". Si no eres un/a fanático/a de sus hits, estoy segurísimo de que habrás pelado las doce uvitas a la vez que Ana Torroja te avisaba de la hora con un "cinco minutos más para la cuenta atrás" y te invitaba a hacer un "balance de lo bueno y malo".
'Pongamos que hablo de Mecano' es el documental que se emitió el pasado miércoles en La Sexta y que se corresponde justo a lo que vamos a hacer hoy. Con Iñaki López como conductor, el espacio rememoró la extensa trayectoria de la banda con la ayuda de más de 30 entrevistas y con las que destaparon, a su vez, los entresijos de sus tres componentes. Sin embargo, la más reveladora tuvo como protagonista a la musa de Nacho Cano.
Nos referimos a Coloma Fernández, exnovia y fuente de inspiración del cantante, que por primera vez aparece en televisión y nos hace partícipes de la romántica historia de la que salieron dos canciones. Una buena y una mala, y no por su calidad sino por su contenido. Y es que una representa lo ideal del inicio de su romance con el artista, 'La fuerza del destino', de ahí lo de " una noche en el bar del oro me decidí a atacar". Y la otra, cómo afrontaron la ruptura, '7 de septiembre', con el desgarrador "aunque empeñados en soplar, hay llamas que ni con el mar".
En lo que concierne a la primera cantinela, Fernández le ha explicado al presentador que el bar que Cano menciona se trata de la discoteca Golden, próxima a la Gran Vía, donde "hablamos por primera vez": "Me llamó la atención porque era totalmente diferente al resto", confiesa.
El amor entre Nacho y Coloma casi alcanza la década, la ruptura los adelantó. Y con ella '7 de septiembre', publicada a los tres años de que terminaran su historia y titulada así por la fecha en la que ambos celebraban su aniversario en el restaurante La Parra de Madrid. En concreto, en "la misma mesita que nos ha visto amarrar" y que vigila "que el rincón de siempre permanezca reservado", como dice la canción.
¡Ojo! Que es en esa misma mesa donde Fernández relataba su historia en 'Pongamos que hablo de Mecano' y que, según desvela, le trae una barbaridad de recuerdos: "Cuando terminamos, me quedé enganchada y queriéndole todavía demasiado como para estar separados", añade.
Pero, ¿a qué se corresponde el verso "no sabemos si besarnos en la cara o en los labios"? Muy fácil, Nacho y Coloma siguieron celebrando su aniversario cada 7 de septiembre durante los siguientes ocho años, juntos y sin importar que cada uno hubiera rehecho su vida: "Por mi parte fue como mi manera de ir disolviendo esa sensación y de seguir teniendo ese hilo conductor", matiza Fernández, haciendo alusión a que "a día de hoy no puedo oírla".
Fotos | Gtres y Atresmedia
