Doña Sofía tiene experiencia de sobra en eso de aguantar el tipo. Ha sufrido todo tipo de humillaciones por parte de su esposo, pero jamás ha incumplido su papel. Fu su madre, doña Federica, quien le inculcó los valores que una reina siempre debería cumplir. Cuando Sofía descubrió a Juan Carlos con otra mujer, se topó con el consejo firme de su madre: callar, tomar aire y seguir adelante.
Así ha vivido la emérita toda su vida. Conocía a la perfección las aventuras amorosas de su esposo y las aceptó. No estaba en su mano cambiar las aficiones de su marido y decidió soportarlas. Fueron muchas las noches de lágrimas y desconsuelo, pero el tiempo todo lo cura. Sofía terminó haciendo su vida lejos de Juan Carlos. Tan solo se encontraban en actos oficiales o momentos de vital importancia.
Ahora, la reina se ha topado con una sorpresa: las fotos románticas de Juan Carlos junto a Bárbara Rey treinta años atrás. No habrá sido agradable para Sofía visualizar dichas imágenes, pero lejos de achantarse, ha cumplido con sus repsonsabilidades. Una vez más, Sofía ha dado una lección de rigor y responsabilidad.
Pudo quedarse en Zarzuela y evitar preguntas incómodas de terceros, pero no lo hizo. La reina puso rumbo a Grecia y disfrutó allí de la boda de Teodora de Grecia, cuarta hija de Constantino y Ana María de Grecia. Doña Sofía tenía una estupenda relación con su hermano y esperaban su asistencia. También las infantas acudieron a la celebración.
Fotos | Telecinco / Casa Real
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