Chiva es uno de los municipios peor tratados por la DANA, y es allí dónde reside la familia de Enrique Ponce. Cuando la riada se llevó por delante coches y edificios, el torero recibió la llamada de alguno de sus seres queridos. Tras asegurarse de que no había pérdidas fatales, cumplió con sus compromisos profesionales en el extranjero y después puso rumbo a su tierra natal.
Ponce acudió al rescate de sus padres después de torear en Latinoamérica. Estuvo a punto de cancelar la corrida, pero decidió salir al ruedo tras comprobar que no había daños personales en su familia. El agua arrasó con la vivienda de sus padres y también inundó el bar que regentaban, pero no lamentan males mayores.
A través de 'TardeAR', los padres del torero han narrado su infierno. La tromba de agua inundó su negocio en cuestión de minutos y ni siquiera pudieron salvar los trajes de luces de su hijo. Han perdido mesas, sillas, cámaras frigoríficas y cientos de recuerdos que adornaban el local.
Emilio, el padre de Enrique Ponce
"Todo está destrozado. Miras alrededor y parece que la vida que tenías se ha ido con el agua", explicaba Emilio, padre del diestro. También ha asegurado haber recibido la visita de su hijo, que acudió hasta Chiva acompañado por Ana Soria. Pasaron allí unas horas y después se marcharon. Nadie sabe por qué fue tan breve su estancia en la zona cero de la tragedia.
Fotos | Telecinco
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