En la historia del cine de México hay grandes nombres que se escriben con oro en los libros que resguardan el pasado de las producciones cinematográficas que le dieron sentido y dirección a la industria en México, dos de ellos son justamente los de Pedro Infante e Irma Dorantes, cuya tórrida relación acaparó los focos de la prensa en su momento desde que la joven actriz compartiera créditos con el también cantante.
Nacida el 21 de diciembre de 1934 en Mérida, Yucatán, Irma Dorantes, hija de Arturo Aguirre Camacho y Graciela Martínez Dorantes, comenzó su carrera en el mundo del espectáculo desde joven, participando en programas de radio y actuando en teatro. Sin embargo, su talento natural y belleza pronto llamaron la atención de productores de cine que la llevaron a protagonizar su primera cinta 'Los tres huastecos', estrenada en 1948 con apenas 13 años de edad, donde conoció a Infante, y con quien compartió créditos después en películas como "También de dolor se canta", "Necesito dinero" y "Ahora soy rico", entre 1950 y 1952.
Durante la década de 1950 y 1960, Irma Dorantes fue una de las actrices jóvenes más activas y queridas del cine en el país. Sus papeles destacaron en películas como "A toda máquina" y "¿Qué te ha dado esa mujer?", esta última cinta consolidó su imagen como una joven carismática y versátil.
Su carrera, sin embargo, no se limitó a las películas en las que compartió créditos con Infante. Dorantes también trabajó en telenovelas y películas independientes que le permitieron explorar papeles distintos a los de sus inicios y desarrollar su talento como actriz en otros géneros.
El gran amor de su vida fue el actor e intérprete de 'Amorcito corazón', con quien, a pesar de la diferencia de edad, la química entre ellos fue inmediata y comenzaron un romance que no estuvo exento de controversias.
Una tragedia nacida del amor
Ambos actores se casaron en 1953 en una ceremonia íntima en cuanto Irma pudo obtener la mayoría de edad legal en México, sin embargo, su matrimonio fue anulado años después debido a que la esposa anterior de Infante, María Luisa León, alegó bigamia, dado que no había un divorcio oficial, ya que, según se comentó en la época, Pedro Infante falsificó su firma en un acta de divorcio de la que ella no conocía.
Irma apeló la decisión, pero el día 9 de abril de 1957, la Suprema Corte de la Nación ratificó como nulo su matrimonio, provocando un gran escándalo en la Prensa Nacional.
Al conocer el veredicto, Infante viajó desde Mérida a la Ciudad de México para apelar la decisión, sin embargo, el día 15 de abril de ese mismo año, Pedro Infante fallecería en el accidente de avioneta que marcó la historia del cine en el país.
Luego de la tragedia personal, la actriz retomó su trabajo en los sets cinematográficos y fue parte de una serie de películas cómicas al lado de Antonio Espino "Clavillazo", como "Pobres millonarios", "El globero" y "El sordo" que marcaron la cartelera del país de comienzo de los años sesenta, además, incursionó también en la música, sobre todo en el género ranchero, que compaginaba a la perfección con las películas que estelarizaba y que también llevó fuera de la pantalla, ya que su buena voz la llevó a encabezar por más de 14 años un espectáculo de caballos y canciones con el que recorrió el país.
El declive de su carrera
Con la llegada de los años setenta y con un cambio generacional en el cine de México, el trabajo de Irma Dorantes en la gran pantalla comienza a quedar relegado, tanto así que sólo protagonizó una sola película en 1973: "Una rosa sobre el ring".
La entrada a México del video home y del cine de bajo presupuesto, hizo que la fama de Irma en el séptimo arte comenzara a decaer, siendo llamada a algunas telenovelas de los ochenta como lo fue la producción de época "Senda de gloria", "Teresa" y "Velo de novia", sin embargo, en el cine su participación fue mucho menor, ya que, a partir de los años noventa, sus últimas oportunidades fueron al lado de la comediante María Elena Velasco "La India María", en producciones como "Las delicias del poder" de 1999 y su última participación en cine con "La hija de Moctezuma" de 2014.
A sus casi noventa años, Irma Dorantes es recordada como un ícono de la época de oro del cine mexicano y como una de las mujeres que compartió su vida con Pedro Infante. Aunque ya no participa activamente en el cine o la televisión, Dorantes sigue apareciendo ocasionalmente en entrevistas y programas especiales, donde habla con nostalgia sobre su carrera y su relación con Pedro Infante, de la que escribió un libro llamado "Así fue nuestro amor".
Fotos de Soy Pedro Infante
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