Ángel Schlesser, uno de los veteranos de la Pasarela Cibeles, destaca por el clasicismo de sus prendas, siempre destinado a mujeres sencillas pero elegantes. Como siempre el vestido ha sido el protagonista del desfile, pero esta vez, el esmoquín ha ocupado un lugar destacado. Y todos los diseños, tomando a Yves Saint Laurent como referencia.
Fiel a su estilo, el diseñador cántabro nos propone modelos lejos de artificios, sobrios, funcionales y sumamente sofisticados, tallados en seda satinada con acabados siderales. Me encantan los vestidos de líneas rectas con escote palabra de honor, tanto el negro como el rojo, son sencillos pero personalmente los veo muy elegantes y atractivos.
También destacan los diseños de flecos láser transparentes y volúmenes, excelentes cortes y la caída y calidad de los tejidos hace resto.
Como novedad, Schlesser reinventa el clásico esmoquín combinándolo con un pantalón de lamé negro o en su versión más innovadora, con una chaqueta blanca de algodón tecnológico.
En cuanto a los colores, destacan el champán, el arena, el rosa palo, aunque también hace concesiones al negro, el verde y el rojo.
¿No os parece maravilloso?
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