Estamos invitadas, el príncipe sabe de nosotras y quiere que asistamos a su baile de Nochevieja. Nos atusamos como nunca, vestido de lentejuelas incluído pero nos falta algo imprescindible, un zapato quer brille y nos haga brillar, que no desaparezca a medianoche ni nos cueste medio salario. No sigamos, Cenicienta lo que necesita es un zapato de fiesta de Zara.
A ras de suelo
A pesar de lo que deseamos muchas de nosotras los pumps a ras de suelo regresan y lo hacen con punteras de lo más afiladas. Nosotras, acostumbradas a estar 3 cm sobre el suelo y con nuestros dedos de lo más comodones. Pero queremos estar a la última y hacerlo por poco. Una preciosa opción en lentejuela negra.
Queremos ser gold como Charlize Theron en el anuncio de Dior, que nuestros zapatos brillen y no hagan perder tiempo al príncipe en nuestra búsqueda. ¿Por qué no unos abotinados en oro?
Lo dice Miuccia y si ella lo dice todos obedecemos ¿o no? El glitter, que tanto nos sorprendió al principio, es ya un básico de estas fiestas como lo es el plumeti. Zara nos da su visión con una mezcla de oro, bronce y plata en una sandalia apta sólo para fashionistas.
Nos quedamos con la plata, con los tejidos metalizados y los cortes asimétricos.
Y si eres una rock star y te gusta el toque dominatrix que este invierno ha dominado las pasarelas, también tienes tu opción low cost con este botín con cintas de piel y ante.
3 centímetros sobre el suelo
Ya os avisamos en los seis consejos imprescindibles para una fashionista esta navidad. Lo de estar incómoda en nochevieja con unos tacones de infarto está más out que las medias de rejilla. En Zara tienen múltiples opciones, con tachuelas…
Mismo tejido y adorno, distinto patrón. Sandalia de infarto para fiestas a resguardo. Nos atrevemos a combinarlo con un smoking y ser la más moderna del lugar?
Y auténticas preciosidades de tacón repletas de estrellas. Tacón ancho y plataforma, el mejor cóctel para ser la ganadora en la carrera del estilo y de la comodidad.
Ante negro en un peep toe con adorno de pedrería. Elegante, espigado, apto tanto para nochevieja como para nochebuena.
Y para cuando nuestro cuerpo ya no aguante, nos falten las fuerzas de tanto bailar, para cuando el nuevo año ha amanecido ya, unas bailarinas doradas que nos lleven a casa.
Feliz nochevieja y felices bailes con vuestro príncipe.
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