El fin del verano es un momento que muchas personas eligen para poner en marcha nuevos hábitos. Hacer un deporte nuevo, practicar un nuevo hobby e incluso, hay quien aprovecha la llegada del otoño para volver a una alimentación saludable después de los excesos del verano.
Es posible que hayas llegado hasta aquí porque estás buscando bajar algún kilito, pero te voy a contar algo. Lo de que un alimento adelgace por sí solo no ocurre. No existe ningún alimento milagroso que de la nada, nos adelgace. Necesitamos que haya un déficit calórico para que se produzca una pérdida de peso. Sin eso, aunque nos hincháramos a comer lo más saludable del mundo, no perderíamos peso.
Dicho esto, hay algunos alimentos que por sus propiedades, favorecen la pérdida de peso. Nos ayudan en la tarea. Algunos de ellos son incluso llamados superalimentos, categoría en la que podríamos incluir las semillas de chía, por sus grandes valores nutricionales, o el ejemplo del que te hablamos hoy: las semillas de lino.
Podemos usarlas como usaríamos las de chía, como espesantes en postres, o como las usan en las dietas veganas como sustitutos del huevo. También podemos molerlas y añadirlas a un yogur, o simplemente usarlas como topping para una ensalada, pero enteras en panes como este de semillas, también disfrutaremos de sus beneficios.
Los beneficios de las semillas de lino para perder peso
Al igual que muchas otras semillas, las de lino están cargadas de nutrientes. En este caso, contienen nutrientes muy concentrados debido a que tienen muy poca agua en su composición. Entre las grasas saludables que encontramos en la linaza, destaca el ácido alfa linolénico, un tipo de omega 3 presente en alimentos de origen vegetal como los frutos secos y que puede incrementar el colesterol HDL y reducir el LDL.
Además, según un estudio publicado en Bioresource Techonology, esta semilla tiene más vitaminas del grupo B, potasio y vitamina E que el resto de semillas. Tanto sus compuestos fenólicos, como la vitamina E y las grasas insaturadas de alta calidad, hacen que las semillas de lino tengan propiedades antioxidantes.
Como se trata de un alimento rico en proteínas y fibra, es muy saciante. De hecho, tiene una alta capacidad para absorber líquidos lo que promueve la saciedad y le aporta además propiedades laxantes. Este punto es uno de los más interesantes, ya que nos ayuda a sentir menos hambre y por lo tanto, a ingerir menos calorías.
De hecho, el doctor Jimmy Mohammed insta a introducirlo en nuestra dieta en su libro, en el que asegura que “añadir algunas semillas de lino a tus platos te ayudará a perder peso”. El motivo es justo el que te explicábamos arriba, la fibra que contiene que actúa también como un prebiótico. Esa fibra ayuda además a mejorar el tránsito intestinal y a reducir la sensación de hinchazón.
Existen algunos estudios más, como este del Centro para la Investigación Metabólica de la Novo Nordisk Foundation, de la Universidad de Copenhague, que analizaba los efectos sobre el metabolismo, la microbiota y el peso de las semillas de lino. Se observó que aquellos que consumían lino eran más activos físicamente y ganaban menos peso, además de que presentaban un mejor control de sus niveles de glucosa en sangre. Pero estos datos no están contrastados en humanos porque el experimento se llevó a cabo en ratones.
Aún así, viendo los beneficios que sí están probados, introducir las semillas de lino en nuestra dieta es una muy buena idea. Queramos adelgazar o no. Eso sí, que este alimento forme parte de una dieta equilibrada y en la que el ejercicio físico forme parte.
Fotos | Food Photographer | Jennifer Pallian, Karyna Panchenko y Monika Grabkowska en Unsplash
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